Sonriendo, me has mirado a los ojos.
Has dicho: Te quiero.
No pude soportar la ondulación de tus labios,
tan sensual, tan mintiendo,...
Con furia, una flema verde en tu rostro.
Te odio.
Y yo mismo me espanto, de mi forma de odiar.
Yo, que tanto amé, que inundé el mundo de paz.
Ateo, de ti y de tus besos.
¡No más indiferencia!
¡Libertad para los presos!
Desde niño, atado a ti.
De mayor, a dentelladas.
No más religión para mí.
No más represión acumulada.
-------------------------------------------------------------
Y lo llaman Democracia
y se les llena la boca
y el Mundo lleno de desgracias.
Y la avaricia se vuelve loca,
en busca del oro negro,
materias primas, droga, ...
amasar fortunas,... dinero y más dinero.
Familias rotas,
pueblos abandonados,
trabajo y más trabajo,
bienes-inmuebles,
la ley del más fuerte.
Otra vez invitado a odiar,
otra vez enredado en la Fé
de gente ignorante y sucia,
de gente que nunca sacia su sed.
Has dicho: Te quiero.
No pude soportar la ondulación de tus labios,
tan sensual, tan mintiendo,...
Con furia, una flema verde en tu rostro.
Te odio.
Y yo mismo me espanto, de mi forma de odiar.
Yo, que tanto amé, que inundé el mundo de paz.
Ateo, de ti y de tus besos.
¡No más indiferencia!
¡Libertad para los presos!
Desde niño, atado a ti.
De mayor, a dentelladas.
No más religión para mí.
No más represión acumulada.
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Y lo llaman Democracia
y se les llena la boca
y el Mundo lleno de desgracias.
Y la avaricia se vuelve loca,
en busca del oro negro,
materias primas, droga, ...
amasar fortunas,... dinero y más dinero.
Familias rotas,
pueblos abandonados,
trabajo y más trabajo,
bienes-inmuebles,
la ley del más fuerte.
Otra vez invitado a odiar,
otra vez enredado en la Fé
de gente ignorante y sucia,
de gente que nunca sacia su sed.