viernes, 26 de noviembre de 2010

El crecimiento es superimportante, oseaaa...

El crecimiento, por lo visto, es superimportante, osea... ¿Pero crecimiento para qué? ¿Para acabar con el paro? El paro es un problema, eso está claro, a nadie le gusta no tener trabajo, una fuente de ingresos, algo productivo en lo que ocupar el tiempo. Pero se habla muy poco de la calidad del trabajo, del bienestar del trabajador. Los Estados se han aliado con las Empresas y todo se ha vuelto Economía, los proyectos políticos son ahora proyectos económicos.
Y yo no entiendo porqué no se habla de bienestar, de garantías sociales, de educación, salud, transporte… Estamos en una vorágine capitalista y parece que más allá de la empresa privada no hay más que desperdicio de recursos, corrupción, ineficiencia,… en general, funcionariado.
Para mí, el término eficiencia comienza a ser algo odioso, ese tener que estar continuamente produciendo dinero, consumiendo… Hasta las vacaciones, el período utópico reservado a la clase trabajadora, tanto más utópico cuanto más exitoso es el trabajador, se impone casi como una obligación, la obligación de justificar el trabajo esclavo al que uno mismo dice someterse.
Sí, vivimos en una tierra de oportunidades. Y, sin embargo, hay algo que falla ¿Por qué es necesario dedicar tanto tiempo al trabajo? ¿Por qué el tiempo de no trabajo uno tiene la impresión de estar luchando únicamente por sobrevivir? Nadie habla de un proyecto de felicidad, sólo: crecimiento, crecer, crecer y crecer hasta reventar.

...El campo es muy bonito, no sé porqué nos hacinamos en las ciudades. Bueno, sí que lo sé, es por la eficiencia, la productividad.

Entregados a la mano invisible del capital: el nuevo Dios.
Los nuevos pecados: ineficiencia, corrupción, exceso, burbuja, endeudamiento...
Los nuevos castigos: paro, desahucio, miseria...
Sólo que los nuevos profetas nunca pierden. Y los demás cada vez más flacos, más temerosos, más estresados, más indefensos... Total para qué? Si cuando hay crecimiento la aspiración es trabajar más.


Me gusta cuando la gente me pregunta por mi pueblo, yo siempre digo que allí no hay ná, que no hay trabajo, que no hay gente, que no hay turismo… Los de la ciudad no se extrañan. - “¿Por qué te gusta a ti, entonces?” - Porque yo soy especial, porque en mi pueblo hay cosas que no le es dado disfrutar a todo el mundo, así, en general.
La gente busca esas vacaciones en lugares genéricos, en los que a cualquiera que pague le es dado disfrutar, yo también lo hago, después de todo, no soy tan raro. Sin embargo, visitar esos sitios a los que nunca volverás, o quizá alguna vez más, deja una sensación de vacío, una experiencia más que pasa sin pena ni gloria, algo que comentar en alguna reunión social y nada más. No hay apropiación del lugar, colección de imágenes, huida de tu ciudad.

Este año voto en Barcelona, pero la verdad es que no tengo mucha idea de los programas de los diferentes partidos, como la inmensa mayoría de votantes y abstencionistas. En la tele tampoco sale gran cosa. A mí, la verdad, es que me molestan los Nacionalistas, con su afán de marginación de los castellano parlantes. Yo no creo que los castellano parlantes sean una minoría despreciable. Me parece estupendo que haya libertad idiomática y demás, pero nunca me han gustado las prohibiciones, la intromisión de los Estados en las libertades individuales o grupales. ¿Por qué va a ser mejor hablar un idioma u otro? Realmente creo que los Nacionalistas catalanes son una panda de fascistas que por habitar un terreno de forma histórica se creen en el derecho de imponer su cultura al emigrante/inmigrante. Lo de multicultural les suena mal, suena a españolización y el español es el enemigo, el imperio opresor. La fusión suena aún peor, como si la cultura fuera un ente inamovible que fijan los Estados. Hubo un tiempo en que florecían las culturas urbanas, con estilos muy peculiares sin raizes geolocalizadas: el punk, hippy, heavy, skin,... Quizá ya no estoy en la “onda”.
No es que yo sea pro-españolista, sólo creo que el gobierno catalán es aún más restrictivo y más neoliberal. Pero, qué voy a decir yo que no soy de ningún lugar, que no me ensenyaron el català en la escuela y que, además, soy medio anarkista.
Está claro que el que vota no es el inmigrante, que ni siquiera tiene derecho a voto, y el trabajador de 40 o más horas semanales ¿qué ánimo puede tener para interesarse en política? Por eso y porque en política también hay que ceder votaré EUiA porque lo del idioma, el independentismo, federacionismo, ... realmente me parece una cuestión secundaria y si hay que parlar català, es parla català, pero por donde no me apetece pasar es por la progresiva evaporación del Estado de Bienestar y la opresión del trabajador. Y si por el camino se legalizan las drogas, pues mejor para todos. No?

Cuando uno tiene algo en mente no dejan de aparecerle señales, así que hay más gente que piensa en el no crecimiento, e incluso el decrecimiento.

martes, 31 de agosto de 2010

Un saco de sangre

Ni “vertiendo polvo en el cajón de los sueños”,
ni rezando mil padres nuestros,
o “quemando los recuerdos”,
ni, por supuesto, cediendo terreno...
conseguirás volver a la normalidad.

Y es que, un acto malo no tiene marcha atrás.
Sólo existe el firme propósito de enmienda.
¿Quién no se ha dejado llevar?
¿Quién no ha acabado de sangre y mierda?
Asume, paga, sufre, cambia... sublima.

El perdón es humillación.
La impunidad, desastrosa casualidad.
El malvado, un impune demasiado.
El santo, un pobre chalado.

Los oscuros designios del deseo ofenden La Buena Voluntad.
La Mala es paralizada por miedo al dolor, castigo Divino.

¿Has visto los verdes prados
que resplandecen a mi lado

jueves, 15 de julio de 2010

progreso excedentemente

...cuatro horas al día bastaban a los miembros adultos de las bandas de cazadores y recolectores bosquimanos del desierto del kalahari para recoger o producir los recursos necesarios para cubrir las necesidades de todos los miembros de la banda(incluyendo un buen número de ancianos y niños pequeños que no participaban en el proceso de producción)...

...los kuikuru gastan por término medio no más de tres horas y media al día para asegurarse su sustento, de las cuales emplean dos en las tareas agrícolas y hora y media en las de pesca. Las diez horas que aún les restan del día las dedican a descansar, a practicar la lucha y a otras actividades sociales. El estudioso brasileño ha calculado que con sólo media hora más al día de trabajo, cada hombre podría llegar a producir un sustancioso excedente de manioca, sin poner en peligro por ello el equilibrio entre población y recursos. Existe, pues, un excedente potencial que no es utilizado, y las razones de esta especie de “desperdicio” parecen estar en que los kuikuru no tienen razones sociales para aumentar su producción...
Instituciones económicas – Maurice Godelier


Si nosotros dedicamos una media de 10 horas diarias al trabajo ¿Quién cojones se está quedando con el puto excedente!!!

lunes, 28 de junio de 2010

Vivir, trabajar, Comprender...

Es extraño, este vivir para trabajar, este padecer que no hay tiempo de ná, el continuo planificar para sacar el máximo rendimiento. La vida se escapa entre los dedos... no tengo tiempo. Demasiadas cosas, aprender, leer, pintar, escribir, amar, tener niños, ver pelis, estudiar, piratear, correr, beber, fumar... El día a día se lo llevan insignificantes detalles que frenan cualquier voluntad!... El dinero lo complica todo.
Lo peor es pensar que has jugado mal tus cartas, o peor aún, no saber a qué estás jugando, no saber dónde está el norte o hacia dónde ir... y siempre buscando respuestas en lo material, como si el trabajo y el dinero fueran la verdad absoluta. - Al menos es algo cuantificable. - Porque ¡Qué coños es la felicidad? aparte de un bonito nombre.
Se me deshace la boca pensando en tiempo libre, infinito tiempo libre, días como océanos, interminables, preso del aburrimiento, la desidia, el agobio, la creatividad, el genio, el amor, la locura...
Para acabar diciendo que cualquier tiempo pasado fue mejor. - Y es verdad, coño! El celebro es mu listo y enseguida se olvida de lo malo, y le entra morriña del pasado, del pueblo, los animalitos, las borracheras, los amigos, las tardes sin hacer nada... Pero son sólo recuerdos, porque el pasado no existe, sólo el ahora. Aquí y ahora.
Luego hay mucho listo por ahí que se dedica a recordar muchos hechos y datos y plantártelos en la jeta, para que te afirmes en sus conclusiones. Para dejarnos como tontos a los de mala memoria, a los que no nos importan los hechos, sólo los posos que dejan: las emociones, las intuiciones, el algoritmo adaptativo cada vez más entrenado.

¡Sabemos tantas cosas que no comprendemos! Toda sabiduría de hechos es, en rigor, incomprensiva, y sólo puede justificarse entrando al servicio de una teoría.

jueves, 17 de junio de 2010

Comunismo?

Si fuera verdad que nuestras creencias, nuestra moral, nuestra cultura, nuestra economía... ha sido organizada por los más ricos, los poderosos, la casta dirigente (Iglesia, nobleza, bankeros), que realmente son una minoría. Entonces nuestra supuesta democracia no sería más que un fraude, porque la mayoría viviríamos atrapados en su "sueño americano", seríamos gratuitamente explotados para mantener su estatus y, estaríamos tan embebidos en esa dinámica que nos sería imposible ver donde está el verdadero bien, el bien de todos. Marx no tendría razón y la clase obrera no miraría el mundo desde una posición privilegiada para su reorganización.
Pero el poderoso, lo es, porque es capaz de digerir la injusticia y alimentarse de ella. ¿Cómo se sale de aquí? Sólo con la razón, el diálogo, la voluntad, la esperanza... Todo lo contrario que los actuales mensajes de miedo, racismo, intolerancia, proliferación de lo banal... el consumo.
Está claro que el comunismo ha sido satanizado desde nuestra sociedad occidental, también sus implementaciones bajo regímenes autoritarios han ayudado.
Aún así, parece que el problema del capitalismo es la tremenda desigualdad que produce y que no tiene vistas de disminuir. Tragamos con ello porque, idealmente, el libre mercado conduce a una situación de beneficio 0, un mundo donde existen infinidad de pequeños capitales que en una perfecta competencia se afanan sólo por no ser expulsados del mercado a manos de otro capital. Pero, incluso dentro del Estado Kapitalista por antonomasia, EEUU, prolifera la segmentación de la población, los muy ricos, los muy pobres, la clase media... (el gran capital acaba absorbiendo a todos los demás). En el fondo nos justificamos con que sólo somos clase media, mediocres, nosotros también somos víctimas!!
Independientemente de que el ideal capitalista sea o no crear un mundo más justo o un mundo de mayor bienestar, resulta difícil defender dicho idealismo, más en la situación actual, donde pocas personas se atreverían a acabar con el intervencionismo, aún tratándose de un intervencionismo corrupto, como el que existe en la mayoría de los Estados. Tal vez sería bueno plantear seriamente si el Kapitalismo es el mejor modelo, tal vez lo fue en una época donde una pequeña parte del mundo se vio en la obligación (o la oportunidad) de explotar los recursos del resto del planeta.
Incluso desde occidente, desde una posición privilegiada como la nuestra, creo que resulta difícil admitir que trabajamos por un mundo más justo (kantianamente hablando), o por un mundo de mayor bienestar (bienestar aristotélico, pero no restringido hoy a la polis sino aplicado al conjunto de la humanidad). Uno sabe que tiene que trabajar, que tiene que producir, pero el bienestar individual no puede justificar tanto sacrificio, quizá de ahí ese pensar obsesivo en el futuro de los hijos, ese aspirar a bienes que a uno no se le ocurriría que existen sino fuese por la mano totalizadora de la TV,...

...No tienen ni fidelidad ni gratitud para con sus jefes; éstos no están unidos con sus subordinados por ningún sentimiento de benevolencia; no los conocen como hombres, sino como instrumentos de la producción que deben aportar lo más posible y costar lo menos posible. Estas masas de obreros, cada vez más apremiadas, ni siquiera tienen la tranquilidad de estar siempre empleadas; la industria que las ha convocado sólo las hace vivir cuando las necesita, y tan pronto como puede pasarse sin ellas las abandona sin el menor remordimiento; y los trabajadores... están obligados a ofrecer su persona y su fuerza por el precio que quiera concedérseles. Cuanto más largo, penoso y desagradable sea el trabajo que se les asigna, tanto menos se les paga...
Karl Marx – Manuscritos de economía y filosofía

Si va a resultar que lo que soy es marxista, y sólo he necesitado 29 años para darme cuenta...

domingo, 14 de marzo de 2010

Nuevos esclavos

Hoy eran las estructuras de poder y como entretejen sus redes de influencia para no caer nunca, para apoyarse los unos a los otros. Mientras la clase media es mezquina consigo misma. La pobreza y la mediocridad nos vuelve mezquinos y la mezquindad refuerza la pobreza y la mediocridad.
Los poderosos ven una oportunidad en ayudar a uno de su misma clase en apuros, nosotros sentimos engorro y, muchas veces, impotencia.
Si hacen "mooving" a uno de tus compañeros en el trabajo te callas como una rata, incluso serías capaz de darle la razón al agresor, si se trata de tu jefe, para caerle en gracia.
Se nos vende la ilusión de libertad, de que podríamos hacer lo que quisiéramos, incluso ser presidentes. Pero a la hora de la verdad, todo es trabajo enajenado, horas extras, la amenaza del despido, la crisis, el deporte y el ocio obligados..
Aunque el poder fuese necesario, ¿Qué poder es el que tenemos, que sólo piensa en exprimir al pueblo y en sus ansias de mayor poder y riqueza? En el fondo seguimos viviendo en una sociedad feudal. Y realmente hemos perdido el norte. La economía no es un fin, debería ser sólo un medio para vivir mejor.
Realmente es absurdo e imperceptible cómo una persona acaba convirtiéndose en un proletario, un asalariado, y cómo, el gran avance tecnológico no ha servido para impedir que el hombre siga explotado por el hombre.

Los nuevos esclavos, los mileuristas, eternos asalariados, los que no tienen excedentes, los que están deseando que llegue la paga para comprar chucherias, tecnología, viajes, ocio y tiempo libre.
Tengo la sensación de formar parte de un extraño experimento, siento el malestar en la cultura. Atrapado en un mundo hormiguero, donde siempre se siente que alguien te pone el pie encima.
Trabajo y más trabajo, sociedad infantiloide, banal, sociedad del placer, vida más larga, vejez marchita, miedo a la muerte y al dolor, enfermedades mentales.

Me resulta difícil, imposible quizá, admitir que vivimos en una sociedad del bienestar, o donde impere la razón o el bien común. Por cada uno que tiene un proyecto de vida bueno, hay 10 que sólo ven medios en las personas para conseguir sus fines, fines oscuros, determinados por ciertos complejos sociales, deseos y apetencias personales. Por cada uno de esas 10, que podríamos denominar malas personas, hay 1000 cuya voluntad ha sido anulada que han sido dispersados por la supuesta sociedad del bienestar, del placer, la tecnología, la información...