domingo, 12 de marzo de 2006

Un día gris de solecito y calor

La felicidad no es real.
La felicidad es un instante,
se alcanza esquivando los malos tragos,
atravesándolos, matándolos.

La felicidad puede ser llorar,
o reir, incluso la soledad.
Es sólo un estado mental,
no es algo que puedas ver o tocar.

La tristeza, el dolor
las ganas de acabar con tó.
Un grito sordo,
una lágrima en el folio.

Una noche de feria,
una ralla de coca,
dos coches que chocan …
eso son cosas serias.

La felicidad no se puede alcanzar
y cuando llega, no la sabemos tratar.
La tristeza es más fácil… sólo hay que aguantar.

sábado, 11 de marzo de 2006

Mi novia, mi pueblo

Me gusta mi novia, me gusta mi pueblo, me gustan las pequeñas cosas que no se valoran en estos tiempos salvajes y civilizados.
¿Nunca has subido al Castillo de Herrera del duque? No has visto la eternidad, no has mirado por encima de las nubes, ni has pensado: ¡qué diminutos se ven los coches!
¿Nunca has paseado con mi novia por el camino del Puente Viejo y has pensado cómo es posible tanta tranquilidad? Y nunca lo harás porque mi novia es mía, tendrás que buscar a otra.
¿No has estado en Consolación la noche antes de Jubileo? Entonces no sabes cuanto vicio hay en mi pueblo, no sabes lo borracho que puedes llegar a estar y lo poco que puede llegar a importar.
¡No has visto sus carnavales, no has escuchado las murgas y estudiantinas, no has visto cómo se meten con el señor alcalde! ¿Y crees que eres feliz?
En mi pueblo hay furtivos, los cazadores vienen de la Capital y tienen mucho dinero.
En mi pueblo hay gente que día a día muere, se deja la vida en los bares, hay gente feliz y gente que sufre, gente rica y gente pobre,… Todos conviven, todo el mundo tiene una opinión sobre todo el mundo, algunos se caen bien, otros mal, unos se desaprueban y otros son ejemplo a seguir. Es un ambiente duro, porque es una tierra Extrema y Dura, las personas son ásperas, encostradas,… En mi pueblo hay diversidad (de opinión, de estatura, de apariencia, de todo) y eso es lo mejor que te puedes encontrar.
Si no has visto nada de esto aun no has comprendido que la vida es solo un juego, una broma macabra, una cabra de goma.

martes, 7 de marzo de 2006

Niñ@s con tareas de adult@s

Capaces de desempeñar tareas complejas, pero socialmente son niños.
Esta es una de las muchas interesantes ideas que trata el libro "Un mundo feliz" de Aldoux Huxley.
Científicos super inteligentes, frikis, ... capaces de entender teorías muy complicadas, capaces de integrar todo tipo de tecnología, pero incapaces de sentir como un adulto. Viven felices en sus números, sus ordenadores, guiados por impulsos infantiles (dame eso, quiero lo otro, ...) Convencidos hasta la médula de que ser inteligentes y ejecutar tareas extremadamente complicadas es lo único bueno, lo ético, lo mejor para ellos y para la humanidad. No conocen el descontento, el odio, la frustración, la compasión o la autodestrucción. Son la burguesía y no desearían ser otra cosa.

domingo, 15 de enero de 2006

Soy un pringao


Soy un estudiante modelo, además en mis horas libres trabajo por un miserable sueldo. No me gusta salir por ahí: -¡Son tan aburridas las historias de la gente!-. Además tengo novia y me consta que me pone los cuernos. En mi familia nadie apuesta por mí: -Dejadle que estudie, así no estorba en el negocio.
Por las noches soy el último mono, estoy sin estar, de eso se aprovechan: - Ves y llama a este, y de paso me traes unas chuches y me dices que está haciendo Fulana.- Mi vida no tiene sentido para mí, y los demás le buscan una utilidad para ellos.
Eso sí, soy muy inteligente, descompongo cualquier cifra en sus números primos, descifro código con sólo echar un vistazo, memorizo cualquier texto, nombres, cifras, … Se me rifan las grandes empresas. Me expreso en varios idiomas, no voto ni a la izquierda ni a la derecha, soy de centro, no se me pasa ni un cumpleaños y lo poco que ahorro se me va en regalos.
Cumplo todas las leyes, voy a misa todos los domingos, leo muchos libros, veo los documentales de la 2, domino los juegos de estrategia, no fumo, no bebo, hago deporte, y sin embargo no soy feliz, ni infeliz, no soy nada. Trato de poner entusiasmo en todo, pero es mera fachada, todo me da igual, hago lo que me dicen o lo que tengo que hacer. Sin ilusión camino por la vida pidiendo a gritos una muerte digna.

sábado, 14 de enero de 2006

Soy un revelde


Soy un revelde sin causa, vivo fuera de la ley, hago lo que me sale de los cojones y mis cojones son muy ingeniosos. Me cago en el Estado, la Monarquía, la Iglesia, las Universidades, las grandes empresas, las medianas, las pequeñas, y en todos los funcionarios de este mundo hecho a la medida de unos pocos. Soy la piedra en el zapato, atento contra el Sistema, tengo ese cruel defecto pero, en fin, nadie es perfecto. Me cago en los muertos de todos los que quieren ser dueños de mi destino. Soy un macarra, soy un ortera, voy a toda ostia por la carretera. Me gusta asustar a las viejecitas con mis pelajos mal peinaos, amenazarles con mi jeringuilla: -¡La pasta o te pincho, vieja del demoño!
El mundo me ha hecho así, porque nadie me ha tratado nunca con amor, porque nadie me ha querido nunca oír. Ahora soy un antisocial, un psicótico, y odio cualquier avance de eso que llaman humanidad. No creo en las jerarquías, yo soy mi propia Patria, yo soy el guionista de mi única novela, soy un barco pirata y si no llevas bandera amiga ten cuidado, porque con mis veinte cañones por banda puedo hundir hasta la isla Perejil.
Además soy un degenerao, un animal caliente, y tengo la picha más pelá que un mono. Me encanta hacerme pajas en los retretes públicos, poner comentarios obscenos en las puertas, llevarme los rollos de papel a casa.
El mundo está lleno de mamones que esperan que haga lo correcto, con la excusa de que es lo mejor para todos, porque es la única manera de seguir viviendo en esta vida de alegría y de ilusión. Que les follen, que les den polculo a todos, que me quieren hacer vivir en un ataud.
Y que conste que sé que revelde es con “b”, tengo mis propias normas de ortografía y la b y la v suenan igual.

sábado, 7 de enero de 2006

Para tí que eres joven


Vas de listo por la vida y no eres más que un idiota descerebrado y harto de pan. A mí no me engañas con tu pinta de cuarentón moderno, se te ve el plumero, se transparentan tus prejuicios, envidias, celos, soledad,… ¿A quién quieres engañar? Sólo soy un burro en un sembrao, déjame en paz con tus historias, conspiraciones, tonterías,... Hechos consumados quiero yo, no suspicacias y malentendidos. Que ya tengo muchas cosas en que pensar, problemas a resolver, prejuicios a matar, complejos a liberar, personas a las que amar,… Tengo una sociedad que despertar, un pene que circuncidar.
Cuánto odio contenido, cuántas ganas de joder la marrana, si al final te vas a quedar solo igual, porque has nacido para perder.
"Hablo con la sabiduría que me da el fracaso: Correcaminos, estate al loro".

viernes, 23 de diciembre de 2005

¿Por qué loco?

Porque soy un loco sin fundamento, todos lo somos, no tenemos motivos para estar locos pero lo estamos, vamos por la vida desarrollando actos sin sentido: trabajamos, estudiamos, nos endeudamos, nos emborrachamos, nos obsesionamos, ...
Sin ir más lejos yo llevo 7 años estudiando una carrera, una carrera de lo más estúpida con la esperanza de algún día ganar mucho dinero y comprar un montón de cosas que no necesito, para llevar en teoría una vida más fácil, para tener mejor calidad de vida, para que la gente me admire y me respete. Lo cierto es que mi calidad de vida es de las peores entre las que podría haber elegido: me he tenido que exiliar a una ciudad que no me gusta, lejos de mi novia, de mis padres, de mis amigos, ... Pero lo que yo quiero es tener una buena vida con ellos, ¿cómo voy a alcanzar calidad de vida si ya los he perdido? No tiene sentido. La vida no tiene sentido, o ¿acaso ha encontrado alguien un sentido o un objetivo a su vida? Da igual lo que hagas, no vas a cambiar el mundo, ni tan siquiera vas a conseguir que los que están a tu alrededor se sientan mejor, y si lo consigues no va a servir de nada, porque el objetivo no es sentirse mejor, el objetivo no existe.
La gente no me admira ni me respeta, porque no gano dinero, todo lo contrario, piensan que soy un vago, un gorrón, ... A veces estas cosas me apesadumbran y me hacen sentir mal. Otras veces, cuando tengo buen ánimo porque he dormido bien, o defeco con regularidad, como sano, hace solecito,...Todo me da igual y pienso: - ¡Qué os den por culo a todos!, porque la vida no tiene sentido y todo vuestro dinero, vuestro trabajo, vuestros pisos, vuestros coches, ... no valen nada. Lo que verdaderamente importa es tener buen ánimo: Comer bien, pasear, hacer deporte, follar, besar, cagar con regularidad y que la mierda no sea ni demasiado suelta ni demasiado dura.

domingo, 18 de diciembre de 2005

El precio

Todo empezó una noche gris de un día que había sido bastante nublado. Pintaba mal desde el principio, y fue mal hasta el final. Los zapatos llenos de barro, la ropa empapada, y además hacía un frío que helaba hasta los huesos. No era el mejor momento para andar por las calles y menos con la inseguridad ciudadana de esas horas, pero no le quedaba más remedio. Las imágenes de lo sucedido impactaban en su retina como flashazos a cámara lenta, como las imágenes en una tormenta eléctrica de una noche oscura.
Lo tenía bien claro, no volvería a caer en el mismo error, le habían engañado como a un necio. Autocompadecerse no mejoraba la situación, después de todo esa era la estrategia que había adoptado para dirigir su vida: prueba y error. Pero errar siempre jode, ahora estaba lleno de ira y sabía que la única respuesta, la única solución, era la venganza. Decidió esperar, la venganza es un plato que se sirve mejor frío. Además debía recuperarse del palo recibido, no era algo complicado porque tenía amigos y socios de fiar, no sólo había cometido errores en su vida, también aciertos, muchos aciertos, y eso le había colocado en un buen lugar en la puta y marginal escala social en que se encontraba sumergido.
Ricardo le había invitado a una fiesta. -No hace falta que lleves nada. - Le dijo. Pero sabía que llevaría drogas, y no sólo para consumo propio. Invitar a David a una fiesta daba prestigio y, además, “coca” y “extasis”, de calidad y a buen precio. Ricardo no le resultaba de fiar, era un ser algo irritante, siempre con esa estúpida sonrisa de vendido por la vida, pero también parecía un pardillo, parecía no tener agallas para afrontar las consecuencias de engañar a David, lo hizo y, ahora David estaba jodido. Esa rata miedosa debía estar muy hasta el cuello para haber corrido un riesgo así, pero eso no iba a ser un atenuante de su culpa, pagaría caro. Por suerte, David pudo escapar, y con pérdidas no muy grandes, sólo la droga. Tubo que arrojar veinte gramos de “coca” por el retrete, era mucha pasta por un soplón de mierda. Carlos había corrido peor suerte, cuando entraron los maderos en la casa, le pillaron en pelotas en una de las habitaciones con una menor, un considerable cóctel de drogas en sangre, y más aún en los bolsillos de su ropa de gangster macarra.
La amistad es un concepto extraño. Para algunos tiene precio, y para otros ese precio es miserable. Ricardo era un miserable.

martes, 21 de junio de 2005

Enfermos

¿Los maricones son enfermos? ¿Y la gente de derechas? ¿Son ellos enfermos también? ¿Los islamitas son enfermos? ¿Y la gente que tiene un perro o un gato por compañero? ¿Y los que se hacen pajas? ¿Y a los que les gusta que les azoten mientras hacen el amor? ...
No todos los niños pueden vivir en un bonito chalet de una gran ciudad que concentre todos los servicios. Quizá el niño crezca más sano en un apartado pueblo, sin apenas servicios y comunicaciones. ¿Quién decide lo qué es bueno o malo para un niño? ¿Por qué no puede tener dos padres, o dos madres? ¿Porque en el colegio se van a reir de él? ¡No!, seamos realistas, los políticos no saben lo que es mejor para los niños, quizá algún profesor de guardería lo sepa, o un psicopedagogo, o un psicólogo,... Un político sabe -intenta- ganar adeptos a una causa indefinida, que le pone a él al frente, como ejecutor de la voluntad de una masa sin criterio.
La política a muerto, ahora lo que se lleva es la psicología de masas, la voluntad de poder sin otro fin que el poder.
O simpatizas con la causa de los gays o te pones en contra; o eres de izquierdas o de derechas. ¿Alguien se ha parado a analizar si toma sus decisiones y forja sus razonamientos al margen de estas simpatías?. La cuestión es compleja, o quizá demasiado simple, o indiferente. Como no encontramos dónde situarnos guiándonos sólo por la razón, dejamos que la simpatía elija por nosotros.

viernes, 3 de junio de 2005

Un bicho

Ella se marchó, pero le dejó un bicho dentro que poco a poco le iba royendo el corazón. Sin duda estaba enfermo, había entrado en su círculo vicioso, en una cadena de pensamientos que no le conducían a ningún lugar.
Secretamente la había deseado siempre, pero se acostumbró a vivir la vida resignado y, aunque mantenía la esperanza en un giro brusco, ahora estaba asustado. Lo quería todo y lo quería de golpe. ¿Y si fracasaba y se quedaba otra vez colgado? Sería sólo eso, un fracasado, un estúpido soñador al que su soledad había empujado a un mundo de irrealidad, de sueños y fantasías. Un Don Quijote sin su Panza, un montón de secretos mal acumulados que a nadie interesaban. Hay cosas para las que uno nunca está preparado, cosas que nadie te puede enseñar porque nadie las sabe y, cuando esas cosas ocurren, tampoco sabes a quien culpar, quizá a la obcecación por cometer tus propios errores.
Irónicamente la vida seguía igual, a pesar de que su mundo había desaparecido en la más grande explosión. La agenda mantenía su curso, ajena a la transformación de su alma, a la destrucción de las cosas en las que creía. A veces su mente se habría, veía el camino, pero no tenía fuerzas para avanzar y se pudría delante de sus libros, ejecutando obligaciones, cumpliendo plazos.
El pasado que nos agarra de los pelos, que se convierte en futuro y presente. ¡Qué estupidez pensar que el tiempo lo arregla todo, que si se rompe un vaso se pone otro en su lugar, que si cambias algo de sitio nadie lo va a notar! Y que hagan falta años para darse cuenta de eso, que puede que haya gente que nunca lo descubra y vivan dichosos en ese limbo que es la ignorancia.
Tomó una decisión: -Venderé mi alma al Diablo. -Él es muy listo, sabrá lo que hay que hacer y, de todas formas, mi alma ya no me pertenece, es del bicho que ella me metió dentro.
El Diablo acudió rápido, ávido de almas, y más sabiendo que podía ganar dos por el precio de una.- Lo que me pides es fácil, no vale un alma, ni tan siquiera media, guárdala para otra ocasión en que me haga más falta. – Jeremías se quedó atónito: -¿Qué tipo de Diablo eres tú que desprecias mi alma? ¿Acaso no es lo suficientemente casta y pura? – A lo que él le respondió: - No es ni tan siquiera tuya, además está enferma y sucia. Date el placer de curarla, que lo malo llega sin esfuerzo, pero el placer hay que buscarlo. –Y, en diciendo esto, desapareció.
- Más sabe el Diablo por viejo que por diablo, pero yo soy joven todavía, estoy confuso y lo único que tengo es un montón de energía contenida que no sé adónde dirigir. Voy a dejar esta ciudad. ¿Me voy lejos, o cerca de ella? Me iré lejos, al campo, me perderé entre las malezas, hasta que me consuma este bichito, a ver qué pasa cuando ya esté hueco. Que no soy hombre de esos que se rigen por sus pasiones y no dominan sus instintos, y si lo soy… los mataré con whisky por la mañana y cerveza por la noche, hasta olvidarme de su pelo, sus besos, su olor,… Pero, ¿y ella?, ¿estará bien sin mí? Ella me desea, lo he visto en sus ojos, lo he visto escrito en la Luna, el Diablo dijo que era fácil. La secuestraré, nos encerraremos en un cuarto oscuro hasta que queden limpias nuestras almas de tanto frotarnos y podamos fundirnos como figuras de cera en nuestro propio infierno.