viernes, 18 de enero de 2008
Pido la voz y la palabra
viernes, 14 de diciembre de 2007
Me gusta observarla
cuando está callada,
cuando no me mira
o a plena carcajada.
Si estamos con otra gente
me escabullo
de su influjo
y miro como en otra se vuelve.
Me acerco
y la beso.
Me abraza
y me ata.
Me asalta mi lado más rebelde
y me escondo entre la gente.
Vuelvo la mirada,
es ella,
la veo:
la flor más fresca,
el hada de mi sueño.
Aspiro la última calada,
saboreo mi copa.
Con un gesto la llevo a casa.
Me acurruco entre las sábanas
y soñando que rondo su alcoba...
me marco un solo de zambomba.
sábado, 1 de diciembre de 2007
La noche del cazador
La noche del cazador: una peli buena y antigua. Una peli que, al menos, a los que son seguidores de David Lynch o hayan quedado perplejos con TwinPeaks, resultará curiosa. Llaman la atención ciertos símbolos que tienen en común la peli y el universo David Lynch: brazo izquierdo / brazo derecho, la lucha entre el bien y el mal, lechuzas, pájaros, personajes que se transforman, mujeres asesinadas por hombres que son la reencarnación del mal y camuflados en personas corrientes, mujeres que aparecen ahogadas en el río, un pescador que las encuentra... A partir de aquí se pueden encontrar infinitas similitudes, pero llegaríamos a desvariar más de lo necesario.
Estética y argumentalmente no tienen nada que ver, están ambientadas en lugares y épocas muy distintos, las tramas no siguen el mismo patrón: TwinPeaks son muchas historias o ninguna, según se quiera ver, mientras que en la Noche del Cazador todo queda bastante atado. Y pese a todo ambas parecen estar concebidas bajo una misma conciencia.
Está bien, de vez en cuando, echar la mirada atrás, ver alguna peli antigua, algún músico, algún libro (para los más atrevidos). Así podremos darnos cuenta que hay cosas que cambian mucho más despacio que los artilugios que nos rodean, y quizá no seamos tan distintos a la gente que nació más de 200 años atrás.
En las críticas que circulan por internet se le achaca a la peli el ser un tanto infantil y llena de moralina religiosa. Eso es algo que no se puede negar. Pero la moral cambia con el paso de los años, no es un absoluto. En determinadas épocas pueden imperar costumbres más opresivas en ciertos aspectos de la vida, como por ejemplo el sexo, y cuando se alcanza un cierto hastío esas cuestiones pasan a un segundo plano o se liberan. Pero son sólo ciclos del un continuo tira y afloja que es la condición social humana. El que la moral que impregna la noche del cazador se nos antoje anticuada, por estar llena de prejuicios sexuales y religiosos, no desmerece el conjunto estético sino que enriquece al espectador al observar los hechos desde otra perspectiva moral.
Una mezcla de fantasía y realidad, artes gráficas.
domingo, 18 de noviembre de 2007
Yo no perdono
El suyo era un mundo extraño. En este mundo todos los actos tenían consecuencias. Por supuesto las malas acciones también... tenían consecuencias oscuras. ¿Y qué necesidad había de sufrir?
¿Acaso existe algo peor que no recibir el correspondiente castigo? Escabullirse como rata inmunda entre basuras pestilentes.
Cobardes, una vez el mundo estuvo plagado de ellos, insulsos seres incapaces de sublimar y retener sus instintos, sus emociones. Siempre ocultándose, mintiendo, gritando a los cuatro vientos que eran buenos, que todos tenían debilidades, que no debían ser castigados por ser “normales”. Para eso se utilizó su crucifixión, su sufrimiento, para regalar perdón a diestro siniestro. Ya sufrió Él por nosotros, ahora todo tiene el perdón de Dios. “Si yo os amo, qué os importa a vosotros, qué tenéis que ver en todo ello”.
Afortunadamente, todo había cambiado, una nueva luz iluminaba los rostros de la gente. La luz del Yo: Yo debo, Yo hago, Yo digo, Yo asumo, Yo no perdono...
miércoles, 31 de octubre de 2007
Preso
me clavan podridos alfileres en los ojos.
En la cabeza sucios trapos y despojos
sujetan un vacío adormecimiento.
El cuerpo lleno de droga del no saber vivir.
Eso me ha enseñado tantos años por Madrid.
Des-almado producto que se autogestiona.
un grumo que se resiste en la batidora.
Clamo por un Fin,
un entretenimiento.
Sólo resistir?
Ser lo que Quiero.
Traer a este confín
mis castillos en el cielo.
Bailarinas enturbian mi cabeza
mientras escupo y se me pone tiesa.
Orgías, borracheras, bacanales...
y ningún amor al que aferrarse.
Ya no quedan cielos azules,
que asemejar a sus ojos dulces,
ni esperanzas en mundos mejores.
Sarcasmo, odio y rencor
manchan de negro colchones
teñidos de fuego y amor.
Atmósfera tan viciada
cual madriguera de alimañas.
Feromonas que embotan
cual ciénaga cancerosa.
La mirada perdida,
como el que mira al mar,
como el que ya no sabe recordar.
Oníricas gaviotas entonan un canto
que subyace en recóndito lugar.
¿Tú querías volar?
miércoles, 3 de octubre de 2007
MORAL VS. ÉTICA
Moral: conjunto de normas y valores que una determinada sociedad establece como adecuados para regir las relaciones entre sus miembros. Dependen de la situación del grupo concreto, de su historia, localización geográfica, clima... Su objetivo: asegurar la supervivencia.
Ética: valores absolutos, por encima de un grupo concreto. Establecen si un acto es bueno, malo, perjudicial, libre... Ideas puras, inmateriales, alcanzadas a través de la razón.
La Moral se ha vuelto contra la Ética. ¿Alguna vez no lo estuvo? ¿Existió una época en que los valores morales coincidían con los éticos? ¿No será que los valores éticos van en contra de la vida, la supervivencia de una determinada sociedad? ¿O es sólo una falsedad más? La Ética como moral hipócrita:
-Por un lado la Moral, la del día a día, la más cómoda, la que asegura la supervivencia, la que permite el drenaje de las pasiones y los instintos.
-Por otro la Ética, la moral de los Domingos, a la que recurrimos como reacción al dominio que sobre nosotros ejerce nuestra naturaleza animal. Como purga del sentimiento de culpa.
¿Por qué esta dualidad? De dónde la necesidad de suprimir definitivamente los instintos. ¿Qué necesidad de Ética tiene el hombre?
La Ética como supra-moral, como juez del resto de morales, como moral de masas. El elemento unificador de la Globalización, la Democracia.
¿Qué ha hecho el sentimiento de culpa por la Humanidad? ¿Acaso somos mejores que hace 5000 años? ¿Por qué esa fascinación del hombre por la razón, por las ideas, por todo lo que está fuera del alcance de los sentidos? Inventamos dioses y ahora queremos ser como ellos. Seguramente en la actualidad hay más guerras, más hambre y más miseria que en ninguna otra época. Eso es lo que hemos conseguido con la Ética, ir contra la Moral: acabar con la vida.
Renegados de nuestra condición humana. Negamos el conocimiento de nosotros mismos y volcamos todo el esfuerzo en la búsqueda del conocimiento, en la búsqueda de esas ideas absolutas.
La ciencia, la tecnología y la economía se han convertido en el nuevo campo de batalla donde los hombres miden su habilidad y elocuencia. A cambio, poetas, músicos, filósofos, políticos... son ignorados y menospreciados como artificiosos malabaristas de la palabra y las emociones, todo por atreverse a cuestionar el valor de la Ética.
En el campo de la Moral triunfa lo vulgar, la falta de moral, un batiburrillo de costumbres y comportamientos, tomados de aquí y allá. Un sinfín de ideas repetitivas y superficiales inundan los medios de masas, ensalzan la Igualdad, la Democracia, el Liberalismo, los avances Tecnológicos...
lunes, 24 de septiembre de 2007
DOGVILLE
Hacer fortuna no daña a nadie, incluso se puede pensar que redunda en el beneficio de los demás, con buenas políticas de contratos, sueldos dignos y todo lo demás. Y es que todos queremos sacar tajada: no nos vamos a quedar sin comer por solidaridad con el tercer mundo si a nuestro lado todos están a carrilleras llenas. Y ya puestos, pues que nuestra tajada sea un poquito más grande. Tener más dinero no daña a nadie, no es como tener esclavos o quemar bosques, matar gente, vender droga, financiar guerras, contaminar el mar... No, no es como hacer esas cosas tan malas... Pero el sistema capitalista es el que consiente y apoya todas esas actividades, son sus residuos, sus efectos secundarios, subproductos, daños colaterales... y no es culpa de nadie en particular y sí de todos en general, eso nos hace sentir muy bien, eso nos libera de cualquier sentimiento de culpa.
viernes, 31 de agosto de 2007
Aforismos
Sobre la censura en los medios de comunicación y tecnologías de la información:
En estos medios se expresan las inquietudes e intereses de la población en general, y de determinados grupos en particular. Son espejo de la sociedad y de la humanidad, censurarlos es jugar a tapar el espejo cuando no nos gusta lo que vemos reflejado en él.
“Leído en algún lugar de internet. Hablando sobre la pornografía, violencia y demás bajos instintos.”
Sobre la moral en sociedades diferentes:
Cada rebaño necesita una moral acorde a sus circunstancias, de forma que resulte beneficiosa para su conservación.
"Idea de Nietzche."
Voluntad, Schopenhauer:
Con la palabra "voluntad" Schopenhauer hace referencia al sustrato último de toda realidad, a su componente esencial: deseo, dolor, esfuerzo. Todo en el fondo no es sino un deseo ciego e insaciable.
“Puesto que el hombre en su totalidad es sólo el fenómeno de su voluntad, nada puede resultar más absurdo que, partiendo de la reflexión, querer ser algo distinto de lo que se es.“
La voluntad se expresa en la vida anímica del hombre bajo la forma de un continuo deseo siempre insatisfecho, Schopenhauer concluye que "toda vida es esencialmente sufrimiento" . Y aun cuando el hombre, tras múltiples esfuerzos, consigue mitigar o escapar momentáneamente del sufrimiento, termina por caer, de manera inexorable, en el insoportable vacío del aburrimiento. De ahí que la existencia humana sea un constante pendular entre el dolor y el tedio, periplo éste que la inteligencia sólo puede anular a través de una serie de fases que conducen, progresivamente, a una negación consciente de la Voluntad de vivir.
lunes, 23 de julio de 2007
Pajillero
Una vida sexual normal es aquella acorde a la moral imperante en la época que vivimos. Quizá, gracias a Freud, vivimos una época de gran liberación sexual. Hay una enorme variedad de práctica sexuales que se asumen como normales -o, al menos, comprensibles por la mayoría de la sociedad-.
En internet se difunden a escala mundial ingentes cantidades de pornografía -en muchos casos, y cada vez más, con la mujer en situación más cercana al sufrimiento que al goce-. Esto crea un extraño efecto en nosotros, los grandes consumidores de pornografía: por un lado, nos gusta ver a las mujeres en posturas denigrantes, conscientes de que será difícil vernos implicados en semejantes escenas en la vida real; por otro, somos conscientes de lo poco ético del asunto, y de las fantasías tan perversas en las que nos recreamos.
En general, entra dentro de los cánones morales cualquier práctica sexual en la que todos los miembros disfruten un montón y haya consentimiento mutuo -o, más bien, que todos deseen realizar esa práctica-. Sin dinero de por medio.
Hemos conseguido una sociedad liberal, sexualmente hablando, y con igualdad entre hombres y mujeres... más o menos. Sin embargo, sigue existiendo el sexo al margen de la moral. Quizá el instinto sexual tiene esa tendencia a salirse del cauce en el que le queremos encajonar. Sólo que, al haber ampliado el margen de lo normal, hay que buscar la ilegalidad más allá, no basta con el adulterio, ahora la perversión roza la violencia.
El instinto sexual es un instinto de vida, busca expandirse. Y, en su afán de expansión, no tiene miramientos en dejar los campos arrasados a su paso.
sábado, 9 de junio de 2007
Sueños perdidos
donde plasmar un sinfín
de dichosos sueños.
Pixel negro sobre fondo blanco.
Negros sueños
en un mundo opaco.
Absorto
en el ruido sordo
que enerva y anestesia...
Mi Voluntad!
Libre del corazón,
prisionero del ordenador.
Libre de la tradición,
preso de la información.
Alpinista de la Suciedad.
Víctima de una extraña aspiración.
“Bits” en las venas.
anticongelante en el corazón.
Cual inquieta cucaracha, sondeo la basura de asépticos rincones.
Siguiendo el cebo, me pierdo en este mundo falto de sabor.
Despierto, imagino que pienso, pero me atrapan mundanas ambiciones.
Terco como una mula... clavo y retuerzo alfileres de nostalgia y dolor.
Un grito sordo
en la acera, un gapo
en el buzón, una corrida
en el moñigo de tu razón.