miércoles, 18 de mayo de 2005

Diálogos con Dios

-¿Cómo has dicho que te llamabas?
-¡Dios!, me llaman Dios, pero he olvidado mi verdadero nombre.
-Es normal, tú ya no existes. No existes para los demás, sólo te debes a ti, pero si has perdido tu nombre … entonces no tienes nada.
-¿Cómo puedo recuperar mi nombre?
-Debes olvidar todo lo que conoces, abandonarte a tu soledad, odiar al prójimo, amar al lejano. Sólo volviendo a nacer recuperarás tu verdadero nombre.
-¡No puedo borrar todo lo que he aprendido, no puedo deshacer mi creación!
-Tu creación ya no te pertenece, sólo estás vivo porque todos se olvidaron de ti, sino, ya hace tiempo que habrían cercenado tu cabeza. Los hombres no te necesitan, ahora tienen otros ídolos, dejaron de temerte y son sus propios lobos y corderos.
-¿Quién me arrebató el poder, ante mis propios ojos? ¿Quién domina su destino? ¿Quién es el valor supremo, la verdad absoluta?
-Tienen dinero. Cuanto más dinero más grande es la verdad que pueden fabricar. El mundo ha cambiado mucho, han transformado todo lo que les diste, ahora les pertenece.
-¿Qué será de mí? Manipulado por unos, falseado por otros, olvidado por todos. ¡Así pagan el amor que les di! ¿Destruyendo lo que tanto me costó: la Naturaleza, las leyes, el libre albedrío?
-No seas sensiblero. Los hijos están para cometer todas las atrocidades y errores que no tubo tiempo de cometer el padre. Déjalos que se equivoquen, son insectos, no te preocupes por ellos, si pudiesen acabarían devorándote. Aprovecha ahora que te han olvidado para mejorarte a ti mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Coméntame, come-ntame, come-tame, meta-come, me-come, me-me