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viernes, 8 de febrero de 2013

Corrupción, recompensa del oportunismo y espiral de malestar

Hoy he escuchado en la radio cómo unos cargos públicos (el alcalde de Barcelona y un diputado de CiU) se quejaban de lo poco que ganan los políticos y, que por esa circunstancia, se sucedían tantos casos de corrupción.
Los sueldos de estas personas son de dominio público, son sueldos muy altos, quizá un orden de magnitud por encima de la media, son privilegiados... Entonces, me quedé con cara de gilipollas pensando... - Esta gente vive en una dimensión paralela?? -
Ya no sólo porque a un porcentaje muy importante de la población le es indiferente la política (entre un 30% y un 40% de absentismo en cualquier tipo de elecciones españolas). Sino que además, un numero cada vez mayor de personas (desde que empezó la "crisis" y las políticas de austeridad), aborrece la clase política: la consideran un estorbo, una lacra, parásitos.
Lo que denotan estos comentarios es que los políticos son corruptos por naturaleza: Un individuo que se entrega a la actividad política en una democracia representativa, como se supone es la nuestra, y hace alarde de desear un sueldo que sólo se da entre las minorías privilegiadas es que: O bien representa a esas minorías, o bien sólo busca su lucro personal.

Vivimos en una sociedad de tremendas desigualdades. Desigualdades con las que somos complacientes cuando nos favorecen y de las que nos quejamos amargamente cuando nos son adversas.
Aquí podríamos distinguir varios ámbitos o escalas: A nivel global (Primer Mundo Vs otros ), a nivel estatal, regional, a nivel de sector productivo... hasta llegar al nivel individual y sus redes cercanas (familia, amigos, trabajo...).
Tendemos a demandar, o admitir, una mayor igualdad en los ámbitos globales. - No tiene sentido que por nacer en un país u otro se limiten las oportunidades de prosperar económicamente. - Es una afirmación que, quitando prejuicios racistas, todo el mundo estaría dispuesto a asentir, formaría parte del ideal liberal, del sueño americano! Una tierra de oportunidades para quienes quieran trabajarla. Otra cosa distinta es que exista una iniciativa política (iniciativa social coordinada) desde los países privilegiados para conseguir ese ideal.
Los que vivimos en el Primer Mundo somos conscientes de la gran suerte que supone haber nacido en el lugar adecuado, y no queremos renunciar a ello. Argumentamos esta arbitrariedad construyendo un imaginario de superioridad que va desde nuestros ancestros al origen de nuestra cultura, el esfuerzo de generaciones... Hechos que justifican la situación actual pero que que no la legitiman.

El lado perverso reside en que, ese mismo esquema de desigualdad in-justificada, se traslada a nuestras relaciones más cercanas: - Yo tengo más estudios y me merezco ganar más. - Yo he asumido más riesgos y por eso tengo más dinero. - Yo he trabajado muy duro, así que debo estar por encima de ti. - Yo he tenido que tragar mucha mierda, pisar muchas cabezas y lamer muchos culos para llegar a donde estoy. -
Las dos últimas afirmaciones podrían encuadrarse dentro del "a mayor esfuerzo mayor recompensa" (aunque la última con un sentido claramente peyorativo). Y las dos primeras "a mayor astucia mayor recompensa" (aunque uno puede intuir que tiene mucha importancia el partir de un contexto familiar y social favorable).
Una de las contradicciones de las teorías liberales es que: Aunque el ideal liberal dice que la mano invisible del mercado haría converger el sistema a una competencia perfecta y a la mayor de las eficiencias posibles. Al final, nos encontramos con que es imposible partir de una situación de igualdad de oportunidades, y que, estas desigualdades, en lugar de disminuir se acrecientan. Creando un sistema fundado en la injusticia, donde la recompensa (económica) no es proporcional al esfuerzo, las habilidades o la audacia, sino a una suerte de oportunismo y condiciones de partida que, además, no puede ser corregida mediante el ideal moral, porque cualquier comportamiento antimoral está permitido si revierte en un beneficio económico.

Esta arbitrariedad en la recompensa económica es fuente de malestar. Un malestar inevitable: Porque siempre existe el referente de alguien que gana más siendo un perfecto incompetente en cualquier área (de ahí el oscurantismo de las empresas a la hora de que unos empleados sepan lo que ganan otros y los salarios en función de la "valía"). Un malestar que se realimenta: Porque el beneficio económico justifica actos en contra del bien común y la justicia (de ahí la corrupción política y sus deseos de amasar más dinero que las clases a las que representan, puesto que son ellos los que se exponen a la opinión pública). La espiral del "y yo más", que no satisface al individuo ni nos lleva a un Mundo más justo.

martes, 13 de noviembre de 2012

Huelga general

- ¿Por qué hacer huelga? - Me preguntaba?
Porque es una forma de expresar mi descontento con la situación laboral actual.
Porque creo que la dirección en que está evolucionando la organización del trabajo es profundamente irracional: no responde a los deseos y anhelos de los trabajadores, ni tan siquiera de la mayoría de la población.
Porque muchos de los que quieren trabajar no pueden hacerlo.
Porque aún teniendo trabajo, no existen garantías de mantenerlo: cercenando  planes de futuro, sumiendo a la población en la incertidumbre y el miedo.
Porque los que organizan el trabajo no son sensibles ni conocen las necesidades y problemas de los trabajadores (me atrevería a decir que los consideran otra especie, los que producen, muy por debajo de los que gestionan, los que comercian).

Llevo días dándole vueltas al hecho de que vivimos en crisis, que se pide al pueblo (la clase obrera), cada vez mayores esfuerzos. Como si esforzándonos mucho todo fuese a ir mejor. Pero no parece que el fin sea producir más ¿alimentos, coches, casas..? EL esfuerzo, se dice, es para conseguir mayor competitividad en los mercados globales. Pero si ser más competitivos implica endurecer las condiciones laborales, disminuir las garantías sociales... en fin, adentrarnos en el malestar social, profundizar en las desigualdad de clases... Quizá no queremos ser competitivos, quizá prefiramos esforzarnos por obtener una sociedad más justa, con un reparto racional de las cargas laborales, donde nuestros hijos no vean el mundo como un lugar al que hemos venido a sufrir, para que otros vean satisfechos sus aspiraciones aristocráticas y de lucro.




Sobre la crisis del capitalismo regulado y el paso al capitalismo global:
[...] La filosofía económico-política que deviene hegemónica en la disputa por conducir la crisis es el neoliberalismo. Propugna ajustes estructurales que refuercen las posiciones institucionales del capital y debiliten el trabajo y la ciudadanía. Son políticas: desreguladoras de los mercados internos y externos, en particular, del mercado de trabajo, con el fin de crear excedentes de trabajo y flexibilizar su uso en los mercados y empresas, denunciando los pactos sociales y realizando políticas antisindicales; remercantilizadoras de industrias y servicios estatales, ofreciendo una salida a la inversión de los excedentes del capital, poniendo a su disposición sectores estratégicos de alta tecnología de dimensión oligárquica; recortando funciones y recursos de los estados del bienestar, tildados de ineficientes, caros y totalitarios; y reduciendo la imposición directa sobre los capitales y la propiedad. [...]
Globalización y cambio de las categorías Filosófico-Políticas.  Bernat Riutort Serra

viernes, 26 de octubre de 2012

Preconcepciones y elecciones

Vencer las preconcepciones que tenemos del mundo es tarea ardua. Requiere de práctica, apropiarse de una técnica, sistematizar y aplicarla sin miedo... aún a sabiendas de que el resultado no nos va a gustar, que va a acarrear problemas, replantear teorías, en fin: volver a empezar.
En ciencias, en matemáticas, en ingeniería... es común que esto ocurra: todo está mecanizado, existen unas reglas y unos resultados que te ayudan a detectar el error y, si este no es tolerable, tienes que volver a empezar.
En la vida, en la sociedad, no es tan fácil: uno ha de ponerse a andar. Y, al inicio, lo hace guiado por las ideas que otros han puesto en él, por la tendencia social del momento.
Digamos que existe una cierta inercia, tanto grupal como individual. Sin embargo, el individuo -aunque lleno de miedos y pasiones- dispone de razón, y también de memoria, además puede aprender de las experiencias y el legado de los demás: ¡Esas son sus herramientas para descubrir el error! ¡Para empezar de nuevo si es necesario!
Pero, claro, no es lo mismo garabatear ecuaciones en un papel -o pasar líneas de código a un compilador- y explicar a los demás:
-Mira, me equivoqué: da menos uno, un error, una contradicción-.
Que jugar con tu propia vida y después de varios años decir a todos:
-Mira, me equivoqué: esto no es lo que yo esperaba, ni lo que deseaba, la inercia me trasladó hasta aquí, así que voy a dar unos cuantos pasos hacia atrás para volver al punto que me permita coger el camino que ahora creo es el correcto.
En el segundo caso, las pruebas son totalmente subjetivas y, si van en contra de la inercia, has de tener muy claras las razones, porque nadie comprenderá.

Es ciertamente desconcertante: ¿Por qué no puedes realizar una argumentación concluyente?
-Mira, da error, así que tengo que volver a empezar-.
Y la respuesta es la de siempre: en ciencias, en matemáticas, en ingeniería... las leyes nos vienen dadas, la Naturaleza, el cosmos... es el que es. Mientras que en sociedad, y en nuestra individualidad, podemos elegir lo que queremos ser (aunque siempre hay quien se opone a que los demás puedan elegir).
...Pero las opiniones cubiertas de moho adoptan la forma desproporcionada de los prejuicios cuando se aceptan indolentemente sólo porque la edad les ha dado aspecto venerable, aunque la razón sobre la que se cimentaron deje de serlo o no se descubra.
M. Wollstonecraft, Vindicación de los derechos de la mujer.

PD: Me encanta el CmapTools

jueves, 22 de marzo de 2012

Apuntes sobre educación en tecnología, más allá de la construcción cultural del género

- ¿Por qué crees que ciertos adjetivos como tierno, hermoso, dulce... se asocian a lo femenino?  ¿Y otros como zorra, histérica, bruja.. tienen connotaciones negativas sólo en femenino?

Creo que existe una idea preconcebida de los roles masculino y femenino, que viene modelada de forma histórica. Y, aunque la situación histórica ha cambiado, estos modelos aún no lo han hecho.

Haciendo una burda simplificación de la historia de la humanidad, desde la perspectiva etnocéntrica de occidente: los hombres ocuparon las posiciones de poder en la esfera pública, basándose en su rol de guerreros (posiblemente motivado por su mayor fuerza física, en una época pre-histórica). De tal manera que, la mujer, ha quedado relegada de forma tradicional al hogar, a su economía y el cuidado de los hijos. Mientras, los hombres han ido construyendo y dominando estructuras de poder en la sociedad, como: el ejército, el gobierno, la cultura, la tecnología, la religión...

Si a todo esto sumamos la concepción judeo-cristiana de las relaciones entre hombres y mujeres, que observa a la mujer como un ser “impuro”, tendremos el porqué ciertos adjetivos se asocian de forma directa a la mujer, y no solo en el subconsciente colectivo, sino que es el propio lenguaje quien les asigna el género femenino.

Los tiempos han cambiado, en una época en la que toda tarea física se hace mediante alguna tecnología, cualquiera puede ser guerrero. Aunque todos deseemos la paz.
Además, hace siglos que declaramos la muerte de Dios y el rechazo de las ideas cristianas. Supuestamente vivimos en una sociedad laica, pero la mayoría de sus prejuicios y supersticiones continúan arraigados en nuestras instituciones, lenguaje, arte, negocios, publicidad...

Tampoco quería dejar de resaltar el flaco favor que ha hecho el modelo capitalista-consumista sobre la mujer. Transformando su imagen en un reclamo publicitario, potenciando la idea de que al igual que los anuncios ellas deben ser seductoras y el hombre exitoso.

- ¿Crees que es necesario intervenir desde el sistema educativo en contra de esta división sexista de la sociedad?

Sí, lo creo. Todos los chavales están en contacto continuo con internet, videojuegos y medios de masas. Que se encargan de difundir de forma repetitiva la imagen de la mujer como objeto de deseo y del hombre como luchador exitoso. Además, está el resto del entorno social que les envuelve, que será más o menos acorde a ese mismo modelo.

La escuela es un lugar donde los niños y niñas siguen siendo niños, y donde acaban convirtiéndose en hombres y mujeres. Es un momento ideal para que reflexionen sobre lo que realmente son, lo que pueden llegar a ser y lo que las pre-concepciones del pasado pretenden que sean.

- ¿Crees que los videojuegos son sexistas?

Los videojuegos no son sexistas, ni violentos o clasistas, por sí mismos. De hecho, existe oferta de videojuegos educativos, colaborativos, ambientados en épocas históricas... Es el hecho de someterlos a las leyes del mercado, gobernado por las tendencias de masas, el que ha dado mayor relevancia a los juegos sexistas y/o violentos. Supongo, que los sicólogos del marketing, habrán descubierto alguna ley estadística por la que es más fácil vender productos violentos, pornográficos y sexistas.

Creo que, si toda nuestra sociedad gira en torno al consumo y a aumentarlo, es normal que a la hora de elegir un producto u otro, primen las decisiones irracionales. Más aún en la adolescencia y la infancia, cuando se es más impulsivo. Además, ningún inversor querrá ver reducidas sus ganancias arriesgándose a crear un juego no sexista, a sabiendas de que resultará menos atractivo al público general y, en el caso que arriesgue, la inversión será menor y el producto de peor calidad.

De hecho, me atrevería a decir que se ha perdido la fe en racionalidad humana. Prueba de ello es que el lenguaje del día a día se puebla de términos como: atractivo, seductor, apariencia, estadística, relativo, tendencia... El triunfo del principio del placer y el ocaso del deber.

-  Las titulaciones tecnológicas tienen un porcentaje muy superior de hombres que de mujeres. ¿Crees que es necesario hacer algo para invertir esta tendencia? 

Creo que una mayor diversidad de opiniones y sensibilidades dentro de cualquier ámbito es siempre enriquecedor. Y debido a los prejuicios históricos que arrastramos y a la educación recibida, las mujeres pueden aportar puntos de vista distintos al de los hombres.

Por otro lado, creo que el mundo tecnológico es un mundo creado por hombres y para los hombres, con lo que en ocasiones las mujeres acaban adaptándose a esta estructura, perdiendo entonces cualquier riqueza en cuanto a diversidad.

En general, el mundo tecnológico es rudo, frío, eficiente, competitivo, duro, demandante de sobre esfuerzos... un subproducto de la guerra-hombre. No es de extrañar que no sea atractivo para las mujeres.

Esta pregunta podría contestarse con una contrapregrunta: En el mundo de la prostitución hay más mujeres que hombres ¿Sería necesario atraer a los hombres al mundo de la prostitución? O, la pregunta correcta: ¿No sería mejor acabar con la prostitución tal como la conocemos hoy día, hacer de ella otra cosa más humana, menos violenta y denigrante?

Mirar a la tecnología desde el punto de vista del ingeniero hombre, nos hace verla como algo bueno, y por tanto, pensar que lo que hay que hacer es  atraer a las mujeres hacia ella, porque esta ya es perfecta en sí misma.

- ¿Crees que existen diferencias cerebrales o fisiológicas que motivan el que las mujeres se sientan menos atraídas por la tecnología?

NO. Creo que se puede entrenar a cualquier ser humano para que desempeñe cualquier tarea, e incluso condicionar su pensamiento y gustos para que se sienta atraído por cualquier área. Si existe alguna diferencia cerebral entre hombres y mujeres no creo que sea tan importante como para determinar una carrera profesional.

En las sociedades de clases, como la nuestra, ha existido siempre un interés especial por sustentar las desigualdades sociales con evidencias físicas o fisiológicas. Se ha hecho durante siglos, con los gobernantes, los esclavos, las “razas”, el sexo... Y se continua haciendo hoy día, aunque de forma menos notoria.
Con la democracia hemos conseguido la igualdad ante la ley, pero en lo político, económico, cultural... siguen existiendo esas desigualdades. Simplemente, me parece grotesco buscar evidencias científicas para sustentarlas.

El que la tecnología sea un mundo de hombres, responde a esa desigualdad entre géneros (como construcción sociocultural en torno al dimorfismo sexual). Es un mundo creado por hombres y para hombres, con todas sus preconcepciones, derivadas de la ocupación de las posiciones de poder en la esfera pública y en la guerra. Prueba de ello es, que las Ingenierías se jactan de ser las más duras, en una especie de entrenamiento espartano, al que sólo sobreviven los más fuertes y los más listos.

- ¿Crees que hay diferenciación en las tareas y focalización de intereses entre alumnos y alumnas ? ¿Y entre profesores y profesoras?

Creo que ha edades tempranas apenas existe diferenciación de intereses entre sexos, es a medida que los alumnos crecen que empieza a hacerse patente el condicionamiento social y, las alumnas se dirigen hacia áreas tradicionalmente femeninas o socialmente aceptadas como femeninas, y los alumnos hacia áreas masculinas. Por esta misma razón, profesoras y profesores se sitúan en áreas diferentes del saber, porque han crecido bajo ese paradigma.

Aún así, creo que el mundo de la educación, al menos en las escuelas e institutos públicos, es un lugar privilegiado. Porque, en general, existe una gran sensibilidad respecto a las desigualdades sociales, culturales, de género... Quizá porque cuando se percibe su influencia en menores, resulta más impactante. O, porque, gran parte de su esfuerzo educativo se centra en las bases de la cultura y es más fácil ser crítico cuando las tienes presentes, antes de perderte en las ramas de la especialización.

- ¿Sufren los niños en la escuela debido a la desigualdad entre sexos?

Tanto niños como niñas han de desarrollarse y diferenciarse en binario: hombre o mujer, asumiendo los modelos que les vienen dados por la sociedad en la que viven. El sufrimiento vendrá dado por cuanto ellos no se ajusten al modelo en los tiempos establecidos, o decidan no ajustarse, con el consiguiente rechazo de los demás. Ir a contracorriente es más complicado, pero se puede intentar.

- ¿Estar a favor de la separación en colegios sólo de niños y sólo de niñas?

No, aunque existan estudios que digan que las niñas desarrollan antes que los niños. Creo que los daños de separarlos (crecer en un ambiente donde la distribución de la población está artificialmente alterada respecto a la realidad que después les tocará vivir) son mayores que los posibles beneficios (que adquieran más conocimientos o habilidades más rápidamente, al estar rodeados de otros de su mismo nivel de desarrollo).

- ¿Algunas referencias bibliográficas?

  • La noche temática “el tercer sexo”: Serie de dos documentales sobre intersexuales.
  • Conrad Philip Kottak “Antropología Cultural” capítulo 11 “el género”
  • Verena Stolke “¿Es el sexo para el género lo que la raza para la etnicidad... y la naturaleza para la sociedad?”
Estas tres referencias se centran en derrumbar los prejuicios que existen en la concepción de lo femenino y lo masculino. No niegan que exista un dimorfismo sexual, lo cual es obvio a la vista de cualquiera, pero eso no justifica diferentes capacidades intelectuales entre hombres y mujeres o predisposición hacia una carrera profesional u otra, ya que no son decisiones que se tomen de forma irracional o instantánea, sino que son algo meditado y dirigido por el entorno social que nos rodea.

En el caso del “tercer sexo”, se muestran ejemplos de cuan condicionado está el dimorfismo sexual, tanto mental como físico, a la educación y al entorno social. Estas personas, que no nacen con un sexo claramente definido, se las educa e incluso se las medica para que se desarrolle dentro de una identidad sexual u otra.

El manual de Kottak, analiza los roles femeninos y masculino desde un punto de vista antropológico, contrastando diferentes culturas y el papel que juegan dentro de cada una de ellas la mujer o el hombre, de forma que puede verse como ciertas actividades y habilidades que son comúnmente desarrolladas por hombres en unas culturas son desarrolladas por mujeres en otras.

El texto de Verena Stolke habla sobre "cómo se construyen y legitiman la desigualdades sociales y de género, atribuyéndolas a los supuestos "hechos biológicos" de las diferencias de raza y sexo"

viernes, 30 de septiembre de 2011

Network (un mundo implacable)

El título puede llevarnos a confusión: con la palabra “Network” todos pensamos en Internet, redes sociales, facebook... Pero no, la película tiene más de 30 años y todavía no se atisbaba el “bum” que supondrían estas tecnologías.

Aún así, la temática es de candente actualidad. Tanto la principal: el mundo de la televisión con sus vicios y perversiones. Como las secundarias: crisis (la originada con la subida del petróleo en el 73), pérdida de poder de los Estados en favor de las grandes compañías, globalización, indignación (más bien cólera).
Incluso la historia de amor resulta adecuada al contexto actual, hasta arriesgada para el puritanismo americano -claro, que eran los 70's: drogas, sexo, feminismo...- Sí, el puritanismo ha ganado terreno en las artes visuales, ahora hay más sexo explícito pero, cuando se trata de relaciones serias, todo es más convencional, más ñoño.

Me han llamado la atención pequeños detalles:
Bebían Cutty Shark con Cocacola (en botella de 2 L.), los directivos!! Fumaban en los restaurantes!!
Se menciona el Comunismo! incluso el Marxismo!! Aunque sea con la intención de ridiculizarlo y desacreditarlo.
Quizá las libertades no hayan evolucionado mucho, pero las prohibiciones y tabús ...

El presentador-profeta, en su papel delirante, iracundo, demente... aporta cierto toque de humor, porque las realidades que duelen sólo las podemos encajar como chiste. Aún siendo el estereotipo de predicador americano, resulta más que creíble, quizá porque en la televisión todo parece más real. En general todos los personajes y la trama resultan de gran realismo.

En fin, un claro ejemplo de que la historia se repite, de lo cíclico de las crisis, de la evolución que han tenido los medios de comunicación y de su escaso interés por informar en favor de hacer dinero.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Gilles Lipovetsky - “El ocaso del deber”

Interesante libro que defiende vivimos en una era post-moralista o del post-deber.

En el libro no hay diferenciación entre ética y moral, tal y como se definió en el post de este blog. A efectos prácticos son la misma cosa. Aunque podría identificarse la ética con los “valores humanistas” que se mencionan a menudo en el libro.

Con el término “moral” hace referencia al conjunto de principios e ideales que las sociedades adoptan con diferentes fines y causas. Y es que, en el escenario planteado por el autor, la sociedad post-moderna, la actual, no existen los valores supremos y, si existen, nadie está dispuesto a sacrificarse por ellos (o solo ciertas minorías).

¿Por qué ahora no hay moral? Sí que la hay, solo que es una moral utilitarista, que únicamente sirve al placer, a la búsqueda del máximo bienestar. En cierto modo es capitalismo aplicado a la moral: maximizar el placer (beneficio). “Si todos buscamos el placer (generar el mayor capital), todo el mundo se beneficiará, activa o pasivamente.” El máximo beneficio no es siempre lo más útil, o lo más eficiente, o lo más justo; así, el máximo placer no tiene porqué repercutir en la máxima felicidad, utilidad o justicia.


Analiza temas de candente actualidad (aborto, eutanasia, drogas, sexo, caridad) y cómo se relacionan con esta transvalorización de la moral.


La moral es solo un conjunto de normas que una sociedad adopta para favorecer las relaciones entre sus miembros y el ambiente que los rodea. ¡Qué importa si esas normas se han fijado en base a unos ideales o en base al máximo placer? Ambas formas de crear valores tienen su lado oscuro.


Los placeres son muy personales, muy dependientes, de la genética, la infancia, la educación... Sin embargo, a la hora de la verdad, están socialmente muy limitados. Quizá la seducción del placer a corto plazo nos impide ver la dictadura de la masa.

¿Somos superhombres que crean sus propios valores morales!


La moral actual va más allá del individuo, es una moral donde todo está justificado si con ello se obtiene placer, una moral que rechaza el sacrificio, el deber, que no cree en las prohibiciones, sino en las recomendaciones, en la higiene y la salud.

En el inicio del individualismo, el hombre era lo más importante y cada uno debía luchar y sacrificarse por mejorarse así mismo y la raza humana, acorde a unos principios humanistas o éticos.
Ahora ya no se cree en esos principios clásicos humanistas de conocimiento, caridad, sacrificio...
Ahora todo es más light, ahora no se redactan pecados, leyes o prohibiciones en base a esos principios, ahora todo se justifica con la reducción del gasto público, una vida más saludable, más higiénica, más cómoda, más útil, más segura... Los Estados se han dado cuenta de que esta técnica es más eficaz que no las leyes prohibitivas, los grandes castigos...

Y, así mirado, no parece un asunto tan malo, de un plumazo nos hemos librado de la posibilidad de una dictadura, mientras la sugestión siga funcionando mejor que el castigo y la prohibición... Los radicalismos e integrismos siguen existiendo y agitan la sociedad, pero es una agitación superficial que no altera el orden despreocupado, cómodo, pasivo...


¿Y la libertad? Ese objetivo se ha perdido arropado por la voluntad de masas. Se ha pasado de los ideales de “liberté, igualité y fraternité”, a una vuelta a valores más conservadores, eso sí, eliminando todo posible elemento de sufrimiento (Matrimonio sí, pero solo mientras dure el amor; Suicidio no, pero eutanasia y aborto sí; Trabajo duro, siempre que sea algo que nos guste;...)


Son muchos los autores que achacan la inexistencia de cohesión social, que ya no hay grandes movimientos, revoluciones... La búsqueda de placer es la vacuna. No, no existen ideales, hoy, más que nunca, no existe la esfera ideal de la que hablaba Platón. Solo existe lo inmediato, y se percibe en la forma de vivir, en la rapidez, en las nuevas enfermedades: estrés, ansiedad, anorexia, en el cine, el arte... Hemos dejado atrás la histeria del sentimiento de culpa.


Vivimos en un estado de bienestar, pero es solo eso, no hay felicidad, ni sueños... solo un extraño vacío inquieto.
 

 

domingo, 22 de abril de 2007

Pistolas


Un arma da poder: -Un arma me hace sentir valeroso, me siento seguro con mi pistola bajo la almohada. Siempre alerta ante cualquier caco que intente romper la placidez de mi hogar.
Todos deberíamos tener armas: pistolas, rifles, metralletas... Armas de esas que se construyen sólo para asesinar personas, no armas de pega, de esas para cazar venados o para practicar el tiro al blanco. Armas de bolsillo, que puedas emplear contra el vil atracador que intenta robar tu preciada cartera.
Este es un pensamiento muy americano, un pensamiento de una sociedad débil, de una sociedad que necesita ejercer la violencia para sentirse segura de sí misma.
Ciertas teorías sostienen que una sociedad antigua, bien constituida, fuerte, no necesita duros castigos para quien trata de sublevarse ante sus reglas. -Dejadles que den puñetazos al muro de hormigón, no se va a romper, pronto cesarán en su afán de destrucción.

Tener un arma no es un seguro ante cualquier posible ataque, tener un arma es un hecho violento en sí mismo, y conduce a una escalada en la violencia. Igual que una cocina incita a cocinar, una ducha a la higiene, un inodoro a cagar... Una pistola invita a matar.

Los europeos somos un pueblo avanzado, un pueblo reacio a que cualquiera pueda poseer armas, incluso reacio a que se imparta violencia, aunque esta provenga del Estado, de sus cuerpos de seguridad. Quizá somos un pueblo demasiado viejo, con demasiados tiros pegados, demasiadas guerras, revueltas, épocas de escasez... No queremos una policía que maltrate a los criminales, aporree a manifestantes violentos, o tenga el gatillo flojo ante cualquier altercado. Ya son muchas las injusticias violentas cometidas en el pasado.

Pero las armas son una realidad, hay empresas que se dedican a su fabricación y, si se fabrican, se pueden conseguir, de una forma más o menos fácil. Una vez se tiene un arma, se tiene el poder de ejercer violencia, el uso que se haga de la misma no tiene porqué ser necesariamente bueno. La defensa. El ataque ¿Existe un buen uso de las armas? Yo creo que no. Las armas son para la guerra, las armas crean ambientes marginales donde se hace imprescindible su uso, las armas crean locos asesinos, dolor. Recurrir a un arma es síntoma de debilidad, de no saber resolver un conflicto sin subir un escalón en la violencia.

Pero hay gente mala que tiene armas y las usa para ejercer sus fechorías ¿Dónde hemos estado mirando para no ser conscientes del desarrollo de esas personas como violentas? ¿Por qué se crean guetos, totalmente al margen de lo que conocemos como sociedad normal? ¿Acaso preferimos vivir con toda comodidad y guardar la basura que generamos debajo de la alfombra? Pero cuando los hediondos vapores de nuestra propia mierda se cuelan por las grietas mal tapadas, entonces ya no sabemos qué hacer y respondemos vomitando más mierda, respondemos con confusa violencia.

No me gustan las armas, no me gusta el poder. De alguna manera siempre te acaban por joder. "Envidia kotxina"


Fujitivos del paraíso.