- ¿Por qué crees que ciertos adjetivos como tierno, hermoso, dulce... se asocian a lo femenino? ¿Y otros como zorra, histérica, bruja.. tienen connotaciones negativas sólo en femenino?
Creo que existe una idea preconcebida de los roles masculino y femenino, que viene modelada de forma histórica. Y, aunque la situación histórica ha cambiado, estos modelos aún no lo han hecho.
Haciendo una burda simplificación de la historia de la humanidad, desde la perspectiva etnocéntrica de occidente: los hombres ocuparon las posiciones de poder en la esfera pública, basándose en su rol de guerreros (posiblemente motivado por su mayor fuerza física, en una época pre-histórica). De tal manera que, la mujer, ha quedado relegada de forma tradicional al hogar, a su economía y el cuidado de los hijos. Mientras, los hombres han ido construyendo y dominando estructuras de poder en la sociedad, como: el ejército, el gobierno, la cultura, la tecnología, la religión...
Si a todo esto sumamos la concepción judeo-cristiana de las relaciones entre hombres y mujeres, que observa a la mujer como un ser “impuro”, tendremos el porqué ciertos adjetivos se asocian de forma directa a la mujer, y no solo en el subconsciente colectivo, sino que es el propio lenguaje quien les asigna el género femenino.
Los tiempos han cambiado, en una época en la que toda tarea física se hace mediante alguna tecnología, cualquiera puede ser guerrero. Aunque todos deseemos la paz.
Además, hace siglos que declaramos la muerte de Dios y el rechazo de las ideas cristianas. Supuestamente vivimos en una sociedad laica, pero la mayoría de sus prejuicios y supersticiones continúan arraigados en nuestras instituciones, lenguaje, arte, negocios, publicidad...
Tampoco quería dejar de resaltar el flaco favor que ha hecho el modelo capitalista-consumista sobre la mujer. Transformando su imagen en un reclamo publicitario, potenciando la idea de que al igual que los anuncios ellas deben ser seductoras y el hombre exitoso.
- ¿Crees que es necesario intervenir desde el sistema educativo en contra de esta división sexista de la sociedad?
Sí, lo creo. Todos los chavales están en contacto continuo con internet, videojuegos y medios de masas. Que se encargan de difundir de forma repetitiva la imagen de la mujer como objeto de deseo y del hombre como luchador exitoso. Además, está el resto del entorno social que les envuelve, que será más o menos acorde a ese mismo modelo.
La escuela es un lugar donde los niños y niñas siguen siendo niños, y donde acaban convirtiéndose en hombres y mujeres. Es un momento ideal para que reflexionen sobre lo que realmente son, lo que pueden llegar a ser y lo que las pre-concepciones del pasado pretenden que sean.
- ¿Crees que los videojuegos son sexistas?
Los videojuegos no son sexistas, ni violentos o clasistas, por sí mismos. De hecho, existe oferta de videojuegos educativos, colaborativos, ambientados en épocas históricas... Es el hecho de someterlos a las leyes del mercado, gobernado por las tendencias de masas, el que ha dado mayor relevancia a los juegos sexistas y/o violentos. Supongo, que los sicólogos del marketing, habrán descubierto alguna ley estadística por la que es más fácil vender productos violentos, pornográficos y sexistas.
Creo que, si toda nuestra sociedad gira en torno al consumo y a aumentarlo, es normal que a la hora de elegir un producto u otro, primen las decisiones irracionales. Más aún en la adolescencia y la infancia, cuando se es más impulsivo. Además, ningún inversor querrá ver reducidas sus ganancias arriesgándose a crear un juego no sexista, a sabiendas de que resultará menos atractivo al público general y, en el caso que arriesgue, la inversión será menor y el producto de peor calidad.
De hecho, me atrevería a decir que se ha perdido la fe en racionalidad humana. Prueba de ello es que el lenguaje del día a día se puebla de términos como: atractivo, seductor, apariencia, estadística, relativo, tendencia...
El triunfo del principio del placer y el ocaso del deber.
- Las titulaciones tecnológicas tienen un porcentaje muy superior de hombres que de mujeres. ¿Crees que es necesario hacer algo para invertir esta tendencia?
Creo que una mayor diversidad de opiniones y sensibilidades dentro de cualquier ámbito es siempre enriquecedor. Y debido a los prejuicios históricos que arrastramos y a la educación recibida, las mujeres pueden aportar puntos de vista distintos al de los hombres.
Por otro lado, creo que el mundo tecnológico es un mundo creado por hombres y para los hombres, con lo que en ocasiones las mujeres acaban adaptándose a esta estructura, perdiendo entonces cualquier riqueza en cuanto a diversidad.
En general, el mundo tecnológico es rudo, frío, eficiente, competitivo, duro, demandante de sobre esfuerzos... un subproducto de la guerra-hombre. No es de extrañar que no sea atractivo para las mujeres.
Esta pregunta podría contestarse con una contrapregrunta: En el mundo de la prostitución hay más mujeres que hombres ¿Sería necesario atraer a los hombres al mundo de la prostitución? O, la pregunta correcta: ¿No sería mejor acabar con la prostitución tal como la conocemos hoy día, hacer de ella otra cosa más humana, menos violenta y denigrante?
Mirar a la tecnología desde el punto de vista del ingeniero hombre, nos hace verla como algo bueno, y por tanto, pensar que lo que hay que hacer es atraer a las mujeres hacia ella, porque esta ya es perfecta en sí misma.
- ¿Crees que existen diferencias cerebrales o fisiológicas que motivan el que las mujeres se sientan menos atraídas por la tecnología?
NO. Creo que se puede entrenar a cualquier ser humano para que desempeñe cualquier tarea, e incluso condicionar su pensamiento y gustos para que se sienta atraído por cualquier área. Si existe alguna diferencia cerebral entre hombres y mujeres no creo que sea tan importante como para determinar una carrera profesional.
En las sociedades de clases, como la nuestra, ha existido siempre un interés especial por sustentar las desigualdades sociales con evidencias físicas o fisiológicas. Se ha hecho durante siglos, con los gobernantes, los esclavos, las “razas”, el sexo... Y se continua haciendo hoy día, aunque de forma menos notoria.
Con la democracia hemos conseguido la igualdad ante la ley, pero en lo político, económico, cultural... siguen existiendo esas desigualdades. Simplemente, me parece grotesco buscar evidencias científicas para sustentarlas.
El que la tecnología sea un mundo de hombres, responde a esa desigualdad entre géneros (como construcción sociocultural en torno al dimorfismo sexual). Es un mundo creado por hombres y para hombres, con todas sus preconcepciones, derivadas de la ocupación de las posiciones de poder en la esfera pública y en la guerra. Prueba de ello es, que las Ingenierías se jactan de ser las más duras, en una especie de entrenamiento espartano, al que sólo sobreviven los más fuertes y los más listos.
- ¿Crees que hay diferenciación en las tareas y focalización de intereses entre alumnos y alumnas ? ¿Y entre profesores y profesoras?
Creo que ha edades tempranas apenas existe diferenciación de intereses entre sexos, es a medida que los alumnos crecen que empieza a hacerse patente el condicionamiento social y, las alumnas se dirigen hacia áreas tradicionalmente femeninas o socialmente aceptadas como femeninas, y los alumnos hacia áreas masculinas. Por esta misma razón, profesoras y profesores se sitúan en áreas diferentes del saber, porque han crecido bajo ese paradigma.
Aún así, creo que el mundo de la educación, al menos en las escuelas e institutos públicos, es un lugar privilegiado. Porque, en general, existe una gran sensibilidad respecto a las desigualdades sociales, culturales, de género... Quizá porque cuando se percibe su influencia en menores, resulta más impactante. O, porque, gran parte de su esfuerzo educativo se centra en las bases de la cultura y es más fácil ser crítico cuando las tienes presentes, antes de perderte en las ramas de la especialización.
- ¿Sufren los niños en la escuela debido a la desigualdad entre sexos?
Tanto niños como niñas han de desarrollarse y diferenciarse en binario: hombre o mujer, asumiendo los modelos que les vienen dados por la sociedad en la que viven. El sufrimiento vendrá dado por cuanto ellos no se ajusten al modelo en los tiempos establecidos, o decidan no ajustarse, con el consiguiente rechazo de los demás. Ir a contracorriente es más complicado, pero se puede intentar.
- ¿Estar a favor de la separación en colegios sólo de niños y sólo de niñas?
No, aunque existan estudios que digan que las niñas desarrollan antes que los niños. Creo que los daños de separarlos (crecer en un ambiente donde la distribución de la población está artificialmente alterada respecto a la realidad que después les tocará vivir) son mayores que los posibles beneficios (que adquieran más conocimientos o habilidades más rápidamente, al estar rodeados de otros de su mismo nivel de desarrollo).
- ¿Algunas referencias bibliográficas?
- La noche temática “el tercer sexo”: Serie de dos documentales sobre intersexuales.
- Conrad Philip Kottak “Antropología Cultural” capítulo 11 “el género”
- Verena Stolke “¿Es el sexo para el género lo que la raza para la etnicidad... y la naturaleza para la sociedad?”
Estas tres referencias se centran en derrumbar los prejuicios que existen en la concepción de lo femenino y lo masculino. No niegan que exista un dimorfismo sexual, lo cual es obvio a la vista de cualquiera, pero eso no justifica diferentes capacidades intelectuales entre hombres y mujeres o predisposición hacia una carrera profesional u otra, ya que no son decisiones que se tomen de forma irracional o instantánea, sino que son algo meditado y dirigido por el entorno social que nos rodea.
En el caso del “tercer sexo”, se muestran ejemplos de cuan condicionado está el dimorfismo sexual, tanto mental como físico, a la educación y al entorno social. Estas personas, que no nacen con un sexo claramente definido, se las educa e incluso se las medica para que se desarrolle dentro de una identidad sexual u otra.
El manual de Kottak, analiza los roles femeninos y masculino desde un punto de vista antropológico, contrastando diferentes culturas y el papel que juegan dentro de cada una de ellas la mujer o el hombre, de forma que puede verse como ciertas actividades y habilidades que son comúnmente desarrolladas por hombres en unas culturas son desarrolladas por mujeres en otras.
El texto de Verena Stolke habla sobre "
cómo se construyen y legitiman la desigualdades sociales y de género, atribuyéndolas a los supuestos "hechos biológicos" de las diferencias de raza y sexo"