Hace cosa de unos años que se viene oyendo hablar de este grupo por la zona. Pero están dando el salto a la escena nacional. Y me he animado a escuchar el disco completo.
Me daba un poco de pereza porque, por el nombre y las descripciones que se daban, pintaba como el típico grupo del Viña Rock. Que está bien, que yo sigo escuchando ese tipo de música..., pero es verdad que me parece un género ya un tanto agotado. Tengo mis bandas y canciones de referencia de juventud -Extremoduro, Envidia Kotxina, Sínkope, Reincidentes...- y algunos grupos más recientes -La raíz, Sons of Aguirre, Lendakaris muertos...-, pero ya no es mi caladero para descubrir nuevas músicas.
Así que, al escuchar el disco de los Sanguijuelas, me sorprendió. Es un disco de estudio bien producido, se aprecia gente experimentada alrededor del proyecto, con colaboraciones interesantes -como la de Celia Romero-.
Claro, yo esperaba algo mucho más cutre, más crudo. Después de todo, son unos chavales muy jóvenes. Y es que la publicidad que se daban también iba en esa dirección de lo local, lo autoproducido... Se decían con influencias de Extremoduro, Los Chichos... Incluso el nombre es bien ácido, especialmente ahora que se está intentando publicitar las playas de agua dulce de nuestros pantanos. Unas playas llenas de sanguijuelas -que nunca salen en la foto-. Pero la música que hacen, no va por esos derroteros, es una música melancólica, calmada, reflexiva, contenida... La sensación que me transmitió el disco fue la del Extremeño triste, resignado: a tener que salir de su pueblo o quedarse y confundirse con la tierra.
Y pienso en los grupos que tenían éxito en los 90s. Que sacaban discos que sonaban horrible, pero que la gente compraba porque eran pura dinamita contra el sistema, o estaban llenos de energía cósmica -Amaral, Los Planetas,..-.
Extremoduro casi no tocaba en Extremadura, era odiado por las autoridades.
Las Sanguijuelas, sin embargo, se lanzan apoyados por la Junta y otros organismos regionales... Y claro, el grupo no tiene garra. Tiene chispa, es simpático, cuenta historias que los que vivimos en los pueblos conocemos muy bien. Cuentan la historia del final de una época, del final de la ruralidad. La ruralidad contemporánea, vivida desde la infancia hasta que hay que salir a estudiar o currar. Un Mundo cerrado del que no es posible escapar, ni imaginar una alternativa, ni reventar a puñetazos... un Mundo donde sólo existe huida hacia adelante.
![]() |
Sanguijuela prendida en la suela de los escarpines. Playa de Peloche. Agosto de 2020. |
Las
sanguijuelas son esos bichos que viven en el pantano,
donde hay
arenilla o cieno.
Están siempre esperando que alguien les ponga el pie
cerca,
para prenderse a la piel,
para chuparles la sangre...
Algunos
las comparan con banqueros, políticos, empresaurios...
esa gente que se
apropia del fruto de tu trabajo.
Pero las sanguijuelas no son tan malas
como "esa gente".
Las Sanguijuelas del Guadiana sacan buenos discos.