Sobre la crisis actual: "Quizá antes no estábamos tan bien como creíamos que estábamos y ahora no estamos tan mal como nos dicen que estamos". - Oído en "la nube" de TVE2 -
"Al no existir ideales, como en el siglo anterior el Anarkismo, Comunismo, Socialismo... Los movimientos sociales, como el 15M, solo denuncian pero no avanzan en ninguna dirección, solo comparten su rabia" - Oído en "Carne Cruda", entrevista con Vicente Verdú autor del libro "la hoguera del capital". -
La denigrada "crisis", ha conseguido poner en práctica una idea que, aún hoy, a la mayoría le parece una locura: el decrecimiento económico.
Ha lanzado a muchos a conseguir sus sueños, empresa que de otra forma,
desde una posición de seguridad, no habrían iniciado. Ha proporcionado
una justificación al "no hace falta gastar tanto", sin que te tachen de
agarrado. La estrategia empleada ha sido la del miedo y, como daño
colateral: el incremento de la desigualdad social.
El otro día la señora X, conservadora, pero no adinerada, me comentó con tono grave y cierta preocupación:
-¡Qué vándalos aquellos chavales en la manifestación! ¿Qué culpa tiene el pobre tendero que intenta ganarse honradamente el pan?
Ante semejante apelación, no pude contenerme y le contesté -en tono igualmente grave- algo que intuía no le iba a parecer razonable:
- Pero lo que quemaron fueron bancos y grandes superficies.
La verdad, no sé que respuesta esperaba yo obtener ante semejante afirmación. Pero me sorprendió cuando, con tono aliviado, dijo:
- ¡Ahhh! Entonces, si eran bancos y grandes superficies, es otra historia.
Mi cara se iluminó: -Por fin, algo está cambiando...
Sobre las normas del lenguaje:
Cuando vivía en el pueblo, me decían que
hablaba mal el Castellano. De mayor, que hablaba mal el Inglés. Ahora, que
vivo en Barcelona, hablo mal el Catalán. A veces, uno se cansa de que
le digan que lo hace todo mal, y que sean siempre los mismos
acomodados los que nos dictan la norma.
Mientras el cuchillo atravesaba su cuello, la sangre pintaba de rojo la pueril lana y la tierra seca del suelo. Le miré a los ojos, se le escapaba la vida, de forma silenciosa, porque la mano decidida de mi padre no le permitía abrir la boca. Hizo amago de levantarse, pero yo le sujetaba las patas, impidiendo que escapara, con fuerza. -¡Qué hermoso está! ¡Este va a tener buenas chuletas!-
El untuoso olor a borrego se mezclaba con el de jara y tomillo. La madre no percibía la tragedia, no lo haría hasta horas después.
En los últimos espasmos, con la mirada ya serena, tranquila, vacía... pensé en la expresión "mirar con ojos de cordero degollado" y en la experiencia de crecer libre en el campo, acarrado bajo las encinas, arrodillado mamando de las ubres de una vieja y cansada madre.
lunes, 16 de abril de 2012
Retales
Etiquetas:
bagatela,
carne cruda,
crisis,
lenguaje,
microrrelato,
muerte,
política
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El olor y lo literal.
ResponderEliminarLo puto mejor.
Siempre te leo, pero creo que está todo tan bien dicho que no sé qué más añadir.