miércoles, 30 de marzo de 2005
Ni el aire que respiro
Tantas teorías que dicen lo que has de hacer y cómo vivir, luego no sirven, te crean malestar porque no consigues objetivos o porque los consigues muy rápido.
La felicidad sólo hace visitas, unas veces entra por el fondo de una botella, otras por un beso, un rayo de Sol, una Luna llena, una nuve gris,...
Hay personas a las que sólo puedes hacer daño, tienen ese caracter, las tienes cariño, las aprecias; pero cualquier movimiento tuyo es dolor en su corazón. Huir de las situaciones que llevan a este estado.
Necesito salir, coger algo de ilusión por la vida, ¿de qué sirve tanta apatía y autodestrucción?. No sé qué quiero, ni qué es lo mejor que me podría pasar. Estados de ánimo siempre cambiantes me lleban dando tumbos por caminos torcidos y raros.
domingo, 13 de marzo de 2005
Sobre mi página web.
Soy pacífico, pero a veces me cabreo con todo, no puedo evitarlo, soy humano, aunque algunos no lo crean.
Si algún día llego a estar muy mal, como un podrido vegetal, por favor: que me lleven a una residencia o me maten dignamente, que me tiren desde un lugar alto, y caer, y caer, y volar...
http://monitor06.lab.it.uc3m.es/~0025166/
[Prólogo de "Standby"] Extremoduro
Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me da pena la vida, los cambios de sentido,
las señales de stop y los pasos perdidos.
Me agobian las medianas,
las frases que están hechas,
los que nunca saludan y los malos profetas.
Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
a conquistar la Tierra
y los necios de espíritu.
Me entristecen quienes me venden clines
en los pasos de cebra,
los que enferman de cáncer
y los que sólo son simples marionetas.
Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira.
Sacado del libro "Cuenta atras" de Francisco M. Ortega Palomares