sábado, 28 de febrero de 2009
"El uno de Marzo Pinedo García bajó de los cielos pidiendo amnistía"
viernes, 13 de febrero de 2009
GRATIS!!!!
Últimamente, ando obsesionado con la idea de gratis: Internet gratis, música gratis, películas gratis, porno gratis. Lógicamente no es realmente gratis, hay que invertir tiempo buscando enlaces, descargando fakes, estar al día de los nuevos programas y de las debilidades de los distintos mecanismos de seguridad. Eso sin contar los días que se tira el ordenador encendido, el envejecimiento prematuro de sus componentes, etc. Ya lo decía uno de mis profesores: “No hay comida gratis”. Pero mi continua actividad pirata, a veces, me lleva a reflexionar: ¿No estaré atentando contra todo aquello que me gusta (Internet, la música, las películas)?
Si me conecto a las redes de los vecinos, timofónica gana menos dinero, sube las tarifas e invierte menos aún en innovación y en mejoras de sus servicios.
Si me bajo discos de grupos que prácticamente solo conocen en su barrio, venderán aún menos discos y perderán toda motivación económica por seguir tocando. Igual con las pelis (españolas, por ejemplo). Al final, esta actividad redunda en una reducción de los grupos y del cine minoritario. Porque las grandes bandas y producciones internacionales siguen vendiendo y amasando dinero, menos, aunque sigue siendo mucho.
Lo de timofónica no me importa porque, en cuanto se dan cuenta de que los mecanismos de seguridad son débiles, empiezan a invertir en otros nuevos y mejores, y eso aumenta mis posibilidades de conseguir un mejor empleo. Además, alegra la vida lo de saltar vallas cada vez más altas, mantener la rueda girando. Y no quiero meterme en lo excesivo del precio de la “banda ancha” en España, que si no fuese por el monopolio que ostenta, como empresa, Telefónica no tendría presente ni futuro.
Lo de la música y el cine me resulta más preocupante, porque no se puede apelar a la conciencia de cada uno para pedir que la gente no use el emule, la conciencia es muy particular. Yo, mientras se pueda descargar impunemente, lo seguiré haciendo, porque la vida es muy puta y yo me he vuelto muy malo. Y porque la cultura debería ser un derecho universal y a precio de mercado es casi prohibitiva.
Las discográficas, las productoras y demás chupatintas implicadas en el negocio deberían bajarse de la burra. O, si el mercado no sabe regularse, quizá debería intervenir el Estado. Pero no con el parche guarrindongo ese de la SGAE, que hace agua por todas partes. Si se pone un impuesto sobre dispositivos de almacenamiento, lo lógico sería que existiese una biblioteca en la red donde todos los contenidos por los que pagamos estén accesibles para cualquiera, de forma legal. Así se tendría un verdadero conocimiento de lo que escucha y ve la gente y se podría distribuir el dinero recaudado más equitativamente. La gente paga cuotas mensuales por rapidshare, megaupload, spotify… . Pagar 20E por un CD de música -que se raya en un mes- no tiene sentido, ni siquiera merece la pena perder 30minutos en ir a buscarlo a una tienda cuando, en menos tiempo, podrías descargarlo en el ordenador.
En lugar de ver oportunidades de negocio en las nuevas tecnologías, se ha visto un enemigo… y las productoras y las discográficas se han empeñado en no adaptarse, en criminalizar, intentando perdurar su lucrativo y apestoso negocio.
Lo peor de todo esto es los artistas que se perderán por el camino, hasta que la situación se estabilice. A veces para mamar hace falta algo más que llorar.
domingo, 18 de enero de 2009
Bagatela, La Voluntad, paisaje
miércoles, 31 de diciembre de 2008
Ominosa Navidad
Bajo la opulencia, el hombre se crece, y atribuye a sus propias habilidades y valentía la sonrisa del destino, se vuelve cruel y despiadado contra los desfavorecidos. Pero cuando la suerte se va, el hombre Ario ¡El fuerte.. jeje! es devorado por la culpa, echa balones fuera, contra el destino, la providencia... y entonces se acuerda de la piedad, la humildad, el sacrificio. Somos peor que alimañas, en cualquier acto o actitud no se ve más que ego-ismo, vergüenza y miedo. A pesar de la bonanza, nadie da nada, todo se puede medir con dinero y eso hace difícil el acto desinteresado.
En guerra contra mi alrededor, contra todo, anti-todo... un infierno de sangre y fuego es lo que merecemos y quizá es lo que buscamos. Cuando no somos autodestructivos somos destructivos sin más y en el fondo todo nos da igual menos nosotros mismos, somos violentos por naturaleza, por mucho que lo neguemos no somos más que animales, de los que matan sin necesidad. No hay más que mirar el televisor, no hay más que mirar dentro de uno mismo y examinar las propias convicciones, para llegar al convencimiento de nuestra propia destrucción. El día del juicio Final, el Apocalipsis, el Holocausto caníbal, el día de la Bestia... quizá empezó cuando el homínido primero se irguió sobre sus patas posteriores, cuando tomó conciencia de sí mismo, cuando miró el mundo por encima de los hierbajos y decidió someterlo, cuando surgió el Ego.
Vamos a asumir las consecuencias, vamos a eliminar el perdón, el ojo por el ojo, no sirve la enajenación ¿Imagina que se da la vuelta a la tortilla? ¿Quién se atreve a jugar?
El loco, el borracho, el drogadicto, tienen razón... no merece la pena el Hombre.
sábado, 29 de noviembre de 2008
Tiempo y silencio
domingo, 21 de septiembre de 2008
Gilles Lipovetsky - “El ocaso del deber”
Ahora ya no se cree en esos principios clásicos humanistas de conocimiento, caridad, sacrificio...
Ahora todo es más light, ahora no se redactan pecados, leyes o prohibiciones en base a esos principios, ahora todo se justifica con la reducción del gasto público, una vida más saludable, más higiénica, más cómoda, más útil, más segura... Los Estados se han dado cuenta de que esta técnica es más eficaz que no las leyes prohibitivas, los grandes castigos...
miércoles, 9 de julio de 2008
Permacultura
lunes, 30 de junio de 2008
Visca Espania!!!!
domingo, 8 de junio de 2008
Concierto Extremoduro (Getafe, 7 de Junio, 2008)
- Por los grupos que tocaron antes, sobre todo Doctor Deseo, aunque me fastidió fuesen tan breves (apenas 40 minutos), no es justo que se metan en el papel de meros teloneros. Pero bueno, la gente iba a ver a Extremoduro, y los otros grupos tenían estilos muy diferentes. Aún así, sonaron muy bien: Un equipo de sonido de puta madre y un espacio abierto enorme, sin ningún tipo de resonancia, ayudaron. Está bien que los grupos grandes den a conocer a otros. Además, esos otros, amenizan y preparan el ambiente para la guinda final. En ese sentido, Calaña y Doctor Deseo, se portaron.
- Por la amplitud del estadio, con su césped, un montón de aseos (de esos portables) y sus puestos de bocatas y de cerveza a precios no excesivamente abusivos.
- Porque hubo tiempo para la calma y estar tranquilo en el césped mientras tocaron Calaña y Doctor deseo. Y por la apoteosis final que fue “In crescendo” a medida que se sucedían las canciones de Extremo.
jueves, 15 de mayo de 2008
A los que aman
Un ideal es una cosa tonta, una obcecación, una manía y una superstición de un grupo determinado. Pero sacrificarse por un ideal honra al que lo hace. Al que no se vende por dinero, al que no se arrastra ante nadie por ganar un determinado bienestar, al que desprecia su bienestar en favor de esa idea que comparte con los demás...
¿Y los hombres bomba? ¿Y los que asesinan reclamando libertad independencia? ¿Y los exterminadores de razas? ¿Qué tipo de ideal es ese que exige el sacrificio de los demás? Lo que marca la diferencia entre los ideales “buenos” y los “malos”, es que los primeros exigen un sacrificio propio mientras que en los segundos el sacrificio es ajeno. Así, no hay cabida a ideales contrapuestos porque el ideal es bueno para todos y no atiende a intereses particulares.
Y es que, los ideales, no están al alcance de todos, se ven como una estupidez, en un mundo donde todo se compra y se vende, en un mundo donde no existe identidad de grupo, en un mundo atomizado donde lo que prima es salvar cada uno su culo. En un primer mundo de cobardes, donde nadie quiere abandonar su privilegiada y llena de banalidades posición.
Sí, tener un ideal es realmente incómodo. Sin embargo, hay quien sostiene que la verdadera felicidad reside en darse a los demás. Que no es más feliz el que más tiene, sino el que verdaderamente se siente dentro de una comunidad, ya sea familia, amigos, sindikato, grupo musikal, humanidad... el que da, el que comparte, y no por un cierto bienestar a corto plazo, sino por la permanencia en la consciencia de los demás.
Cuando digo los demás, me refiero al conjunto de la humanidad, no a los que son como yo o viven cerca de mí... porque eso es como pensar en uno mismo.
Un ideal, es en sí, la pertenencia a un grupo, sin esperar nada a cambio. El que traiciona un ideal está traicionando al grupo.
Si no hay grupo, no hay ideal, sólo obcecación, superstición, orgullo... que no tiene porqué ser mal asunto, simplemente es otra historia.
Los que no se dejan manipular, los que ponen la otra mejilla, los que golpean a los que abusan de los demás, los que remueven conciencias, los que denuncian injusticias, los Quijotes que se echan al monte a desfacer entuertos y ayudar a los menesterosos... Todos ellos gozan de mi más sincera y profunda admiración.